Hace maletas Verónica Hernández Giadáns y en enero se dejará la Fiscalía General de Veracruz. Dejada a su suerte, desprotegida desde que su padrino, el ex secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, dejara el cargo, sus días en la dependencia estaban contados.

Contadas ahora serán las denuncias que tendrá que enfrentar por abuso de autoridad, por fabricar delitos, por encarcelar inocentes, por encubrir a bandas delincuenciales. Por ser cómplice de Eric Cisneros en la protección a cárteles y criminales consumados.

Está dicho: ningún fiscal en Veracruz cumple sus nueve años de gestión… y todos terminan en la cárcel; léase, Luis Ángel Contreras y Jorge Winckler Ortiz.

Suena el nombre de Amado Cruz Malpica, alcalde de Coatzacoalcos, para relevarla. Y no precisamente porque tenga grandes alcances en materia penal sino porque ya no saben cómo quitárselo de encima.