
Washington, D.C. — Una declaración de Donald Trump volvió a encender las alarmas en la comunidad internacional. Durante una conferencia de prensa junto a Benjamin Netanyahu en la Casa Blanca, el mandatario estadounidense aseguró que Estados Unidos “tomará el control” de la Franja de Gaza y la convertirá en una “Riviera del Medio Oriente”.
Las reacciones no tardaron en llegar. Países aliados y rivales por igual condenaron la propuesta, que algunos han calificado de “absurda” y otros de “violación flagrante del derecho internacional”.
Aliados de Washington se desmarcan
Incluso gobiernos cercanos a EE.UU. han tomado distancia de la declaración. Francia y Australia manifestaron su oposición a “cualquier desplazamiento forzado de la población palestina de Gaza”, advirtiendo que una medida así “constituiría una grave violación del derecho internacional”.
En una línea similar, China también criticó la propuesta. Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, declaró que su país rechaza cualquier intento de expulsar a los palestinos de su territorio y enfatizó que “Palestina debe ser gobernada por los palestinos”.
Desde Medio Oriente, Egipto y Jordania, aliados clave de Estados Unidos en la región, rechazaron “categóricamente” la idea de desplazar a más de 2 millones de palestinos.
Críticas desde la ONU y la academia
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, recordó que “cualquier traslado forzoso de personas desde un territorio ocupado está estrictamente prohibido” por el derecho internacional. En la misma línea, insistió en que “el sufrimiento de la población en Gaza e Israel es insoportable. Los palestinos e israelíes necesitan paz, no nuevas ocupaciones”.
Desde la academia, expertos han calificado las palabras de Trump como “delirantes”. Khaled Elgindy, analista del Centro de Estudios Árabes de Georgetown, cuestionó la lógica del anuncio:
“¿Habla en términos geopolíticos o simplemente ve Gaza como un megaproyecto inmobiliario?”
“¿Estados Unidos será el nuevo ocupante de Gaza, reemplazando a Israel? ¿A qué interés responde este plan?”
Trump, en la mira dentro de EE.UU.
La ola de críticas no solo ha sido externa. En su propio país, Trump ha recibido duros cuestionamientos, incluso dentro de su partido.
El senador demócrata Chris Van Hollen advirtió que el plan propuesto por Trump “es limpieza étnica con otro nombre”, mientras que Halie Soifer, directora del Consejo Democrático Judío, lo tachó de “extremo y alejado de la realidad”.
“La idea de que EE.UU. va a ‘tomar control de Gaza’, incluso con tropas sobre el terreno, no solo es absurda, sino peligrosa”, sentenció Soifer.
Un escenario incierto
Mientras el gobierno de Trump intenta matizar el impacto de sus declaraciones, el escenario internacional se torna cada vez más hostil a su plan. Con elecciones presidenciales en el horizonte y el conflicto en Gaza en un punto crítico, su propuesta podría generar un nuevo punto de fricción no solo con la comunidad global, sino también dentro de su propio país.