
Ciudad de México.– Rafael Caro Quintero, los líderes zetas Miguel Ángel y Omar Treviño Morales y Tony Montana, entre otros 29 narcotraficantes, fueron entregados por el gobierno mexicano de Claudia Sheinbaum a Estados Unidos, como parte de las presiones, llevadas al límite, del mandatario norteamericano, Donald Trump.
En un operativo coordinado, el Gobierno de México extraditó a 29 narcotraficantes a Estados Unidos, entre ellos figuras clave de cárteles como el de Sinaloa, Los Zetas y el Cártel de Juárez. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) confirmó que los detenidos fueron trasladados a diversas ciudades estadounidenses donde son requeridos por delitos de narcotráfico, lavado de dinero y homicidio.
Los extraditados fueron entregados a las autoridades en Chicago, Houston, McKinney (Texas), Nueva York, Phoenix, San Antonio, Washington y White Plains (NY).
Los nombres clave de la extradición
Entre los detenidos figuran Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, y Vicente Carrillo Fuentes, alias El Viceroy, exlíder del Cártel de Juárez y hermano de Amado Carrillo Fuentes, el Señor de los Cielos. Ambos fueron trasladados a Nueva York, donde enfrentan cargos por tráfico de drogas.
También destacan los hermanos Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales, Z-40 y Z-42, líderes de Los Zetas, quienes fueron enviados a Washington, D.C. junto con otros jefes criminales como Antonio Oseguera Cervantes, Tony Montana, operador financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Otros detenidos incluyen a José Jesús Méndez Vargas, El Chango, líder de La Familia Michoacana, extraditado a White Plains, Nueva York, y José Ángel Canobbio Inzunza, El Güerito, segundo al mando del grupo Los Chimales, vinculado a Los Chapitos, trasladado a Chicago.
La logística del traslado
Los detenidos fueron sacados de nueve centros penitenciarios federales y trasladados al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) bajo un fuerte operativo de seguridad. Desde ahí, partieron en vuelos con destino a distintas ciudades de Estados Unidos.
La extradición es una de las más grandes en la historia reciente de México y forma parte de la cooperación bilateral con Washington en materia de seguridad. Con este movimiento, el gobierno mexicano busca reforzar su compromiso en el combate al narcotráfico y el crimen organizado, en medio de las tensiones por el flujo de drogas y armas entre ambos países.