ESPECIAL
Ciudad de México.- Con algo de ironía, Ricardo Salinas Pliego, empresario confrontado con el gobierno obradorista y asediado por el Servicio de Administración tributaria, le vio buenas perspectivas al Plan México de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
“Ya era hora de que México se dé cuenta de que necesita mejorar. Lo tienen bien jodido”, dijo el dueño de TV Azteca, Elektra, Banco Azteca y Salinas y Rocha.
En un evento celebrado en el Museo Nacional de Antropología, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó el Plan México, este lunes 13, una ambiciosa iniciativa gubernamental diseñada para transformar la economía del país mediante un enfoque de desarrollo equitativo y sostenible.
La mandataria, acompañada por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y líderes del sector empresarial, describió el plan como un esfuerzo integral que combina inversión pública y privada, buscando fortalecer industrias clave como la manufactura, el turismo y los servicios, al tiempo que reduce la dependencia de las importaciones provenientes de China.
Un paso hacia las grandes ligas económicas
El eje central del plan radica en atraer 2,000 proyectos de inversión, que representan compromisos por un total de 227 mil millones de dólares. Según Sheinbaum, esta iniciativa permitirá que México escale posiciones en el ranking de las economías globales, con la meta de ubicarse entre las diez principales economías del mundo para 2025, tras cerrar 2024 en la posición número 12.
“La reactivación económica no solo debe medirse en cifras, sino en calidad de vida. Este plan busca un desarrollo más justo, inclusivo y sustentable para todos los mexicanos”, destacó la presidenta durante su intervención.
El respaldo del sector empresarial
Entre los asistentes al evento se encontraba Altagracia Gómez, coordinadora del Consejo Empresarial, quien subrayó que el Plan México apuesta por una economía más sostenible, con énfasis en la creación de empleos bien remunerados. Gómez destacó la importancia de impulsar el comercio justo y reforzar las relaciones internacionales basadas en la reciprocidad y el beneficio mutuo.
“No hablamos solo de cifras o tratados comerciales. Este es un compromiso con los mexicanos para ofrecerles oportunidades laborales dignas, desde oficios hasta emprendimientos, que generen ingresos sostenibles”, señaló.
Ecos y controversias
El anuncio del Plan México no estuvo exento de polémicas. En redes sociales, la periodista Carolina Rocha cuestionó la congruencia del discurso de austeridad frente al lujoso atuendo de Altagracia Gómez, quien lució un diseño de alta costura italiana durante su intervención. El comentario rápidamente se volvió viral en la plataforma X (antes Twitter), dividiendo opiniones.
Por su parte, el empresario Ricardo Salinas Pliego, en un mensaje directo y sin ambages, respaldó la iniciativa de Sheinbaum, destacando la urgencia de tomar medidas contundentes para revitalizar la economía. “Ya era hora de que México se dé cuenta de que necesita mejorar. Lo tienen bien jodido”, comentó, reiterando su apoyo al plan presentado.
Un futuro incierto, pero prometedor
El Plan México marca una apuesta decidida por una economía fortalecida desde adentro, con miras a competir en un entorno global complejo. Sin embargo, los retos son evidentes: convencer a un país dividido, superar las limitaciones estructurales y responder a las expectativas tanto de los sectores más desfavorecidos como de la comunidad empresarial.
El tiempo dirá si esta estrategia consigue cumplir con las ambiciosas metas que plantea, pero por ahora, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha marcado su posición: un México más fuerte y justo es posible, y el camino comienza con este plan.