POR EZEQUIEL FLORES CONTRERAS

CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Abel Montúfar Mendoza, alcalde con licencia de Coyuca de Catalán y candidato a diputado local por el distrito 17, en la región de Tierra Caliente, fue ejecutado en Ciudad Altamirano.

Montúfar Mendoza había denunciado amenazas de muerte, e incluso sus simpatizantes fueron advertidos para que no acudieran al arranque de su campaña realizado el domingo 6, porque habría un atentado.

De acuerdo con informes oficiales, el hallazgo del cadáver del alcalde con licencia, en el interior de una camioneta Nissan blanca modelo Frontier, de su propiedad, se reportó a las 16 horas de este martes sobre el bulevar Altamirano-Coyuca de Catalán, en el entronque con la zona de tolerancia.

El parte oficial refiere que el cuerpo de Montúfar estaba sobre los asientos traseros y con visibles huellas de tortura y disparos en diferentes partes del cuerpo.

Las versiones preliminares destacan que el candidato de la coalición Transformando Guerrero –integrada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM)– salió por la mañana de su casa de campaña, acompañado de su secretario particular (de quien se desconoce su paradero), sin el grupo de escoltas que siempre iba con él.

El dirigente estatal del PRI, Heriberto Huicochea Vázquez, exigió al gobernador Héctor Astudillo Flores una investigación profunda sobre el caso, a fin de que el crimen de Montúfar no quede impune, como ha sucedido con la mayoría de asesinatos que se registran diariamente en la entidad.

A través de un comunicado oficial, la dirigencia estatal del tricolor condenó la ejecución del candidato a diputado local de su partido, y expresó su solidaridad a la familia de la víctima.

Abel Montúfar Mendoza trabajó varios años en la Fiscalía estatal y en la Policía preventiva de Chilpancingo, como escolta de su hermano Erit Montufar, quien ocupó cargos en la administración estatal y municipal, y actualmente se desempeña como delegado de la Secretaría de Gobernación en Guerrero.

Sus otros hermanos, Bonifacio y Saúl Montufar, se desempeñan, el primero, como director del Instituto de la Policía Auxiliar Estatal (IPAE) del gobierno de Héctor Astudillo, y el segundo como delegado de la Procuraduría federal del Consumidor (Profeco) en la entidad.

(Tomada de Proceso)