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Los principales integrantes de su banda también van a juicio; los consignó la SEIDO
En breve girarán órdenes de aprehensión por la masacre de los niños en la Nueva Calzadas

Coatzacoalcos, Ver.


 

Acusado de ser líder de los zetas en el sur de Veracruz, Hernán Martínez Zavaleta (a) El H o Comandante H, concluyó su arraigo y una vez consignado ante la justicia federal, fue vinculado a proceso junto con los principales operadores de su banda, bajo cargos de delincuencia organizada y secuestro.
Fuentes vinculadas a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) confirmaron la noche del viernes 22 de septiembre el fin del arraigo en que El H fue mantenido desde el 29 de junio en que se le aprehendió en el estado de Tabasco y su vinculación a proceso penal.
En otras fuentes, de carácter extraoficial, se estableció que con Martínez Zavaleta, el zeta que con agrado acogieran el jet-set de Coatzacoalcos y el círculo político y lo hicieran su ícono, fueron consignados Ángel Alberto Ramírez, alias “La Hormiga”; Vidal Hernández Jerez, alias “El Satán”; Juan Adiel García Lezama, alias “El Primo” o “El Brother”, y la señora Guadalupe Hernández Herviz.
A Martínez Zavaleta se le categoriza con otros alias: “El Papa”, “El Padre”, “El Hombre” o “El Ingeniero”.
Por delitos de orden federal, el Comandante H y parte de su banda fueron consignados, luego e permanecer 80 días a disposición de la SEIDO, dependiente de la Procuraduría General de la República. Según las mismas fuentes consultadas, en breve se emitirán las órdenes aprehensión por el crimen múltiple en la colonia Nueva Calzadas.
Hernán Martínez Zavaleta habría sido el autor intelectual del asesinato de seis personas en la colonia Nueva Calzadas, entre ellos cuatro niños de 3, 4, 5 y 7 años de edad, así como su padre, el taxista Clemente N, y su esposa Marthidiana N.
El viernes 23 de junio, su lugarteniente, Bernardo Cruz Mota, fue abatido por un comando que ingresó a su hogar, en la colonia Benito Juárez Norte. Catalogado como su hijo adoptivo, “El Berna” significó un golpe demoledor para el H, quien juró cobrar venganza.
Esa noche, durante el velorio de su amigo, Hernán Martínez expresó que ahí se daría cuenta quiénes eran sus amigos. Y el que no asistiera a ofrecer sus condolencias pasaría a ser su enemigo. Se vio pues desfilar a empresarios, políticos y hasta integrantes de otras bandas criminales.
Al día siguiente, el sábado 24, mientras el cortejo fúnebre se enfilaba al panteón Colinas de la Paz, un comando armado irrumpió en la vivienda de Clemente N y lo ejecutó junto con su familia.
Un audio de circulación restringida registraría la voz del H lanzando la sentencia contra el taxista y sus familia. Primero los niños, luego los padres.
Ese día, ocurrió otro incidente. Antes de ser inhumado, el cuerpo de Bernardo Cruz Mota fue reclamado por el Servicio Médico Forense, dado que de manera ilegal el entonces fiscal regional en Coatzacoalcos, Ricardo Morales Carrasco, le dispensó la autopsia a solicitud o instrucción del H.
Custodiado por elementos de la Marina, el Forense se llevó el féretro y lo devolvió una vez que se realizó la necropsia de ley.
Una vez que trascendieron las causas, y se conoció el trato gentil que recibiera el fiscal Morales Carrasco de personeros del Comandante H, fue destituido del cargo al igual que el personal del Servicio Médico Forense a quienes ordenó la dispensa de la autopsia.
Cuestionado sobre el hecho, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares expresó a la prensa que el ex fiscal Morales Carrasco está sujeto a investigación. Éste, por su parte, reapareció como asesor del Colectivo por la Paz en una denuncia que interpondrá ante la Corte Internacional de la Haya contra Javier Duarte y su ex secretario de Seguridad Pública de Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita.
Fue aprehendido cinco días más tarde, el jueves 29 de junio. Fuerzas federales lo interceptaron en Cárdenas, Tabasco, cuando esperaba a su familia para huir. Lo trasladó a instalaciones de la SEIDO, junto con dos allegados, Víctor Manuel N y Juan Adiel N. Ahí comenzaría su arraigo.
Martínez Zavaleta figuraba como jefe zeta en el sur de Veracruz pero sus tentáculos llegaban a Tabasco y Campeche, incluso a zonas de influencia petrolera.
En una ficha técnica de la Secretaría de Seguridad del Estado de Tabasco, se le categoriza como huachicolero —dedicado al robo de gasolina y otros combustibles—, jefe de una banda de secuestradores, homicidas, traficantes de droga, extorsión y cabeza de una red de halcones que informan todo tipo de actividades de las fuerzas del orden estatal y federal.
Detenido en 2012, confinado en el penal Villa Aldama, cerca de Perote, fue trasladado al Reclusorio Norte en la Ciudad de México. Un año después logró salir, presuntamente por haber delatado varios de los capos de los Zetas.
Retornó al sur de Veracruz y recuperó su plaza. Se fue encumbrando y poco después ya congeniaba con el círculo social más selecto de Coatzacoalcos, inspirando temores por su fama violenta, al tiempo que empresarios adinerados y políticos de mediano y alto nivel se acogían a su protección.
“Si estamos bien con el H, ni quien se meta con nosotros”, solían presumir.
¿Y qué pensarían de ellos las bandas rivales?
Así, el 11 de marzo de 2016, inauguró el Golden Bull, un gimnasio de lujo, super equipado, en dos pisos del edificio propiedad del ex síndico de Coatzacoalcos, Roberto Chagra Nacif.
El evento fue engalanado por la campeona mundial de box, y sex simbol en revistas para caballeros, Mariana “La Barbie” Juárez; Marco Marco Antonio “Quetzalcóatl” Peribán, así como el fisicoculturista profesional Federico Boysselle.
Solía reunirse con Roberto Chagra en el Port House, restaurant propiedad de Roberto Chagra, asociado con los empresarios Alejandro Matiano Molinar y Pepe España Quintero, inaugurado el 9 de septiembre de 2015.
La inauguración de ese restaurant fue apadrinada por el senador y ex candidato priista perdedor al gobierno de Veracruz, Héctor Yunes Landa, vinculado por igual a Fidel Herrera que a Javier Duarte, “mi jefe político”.
Tanto el Golden Bull como el Port House fueron asegurados por la SEIDO una vez que se realizó la aprehensión del Comandante H.
No se advierte, hasta ahora, cuál sería la participación de jefe zeta en el restaurant de Roberto Chagra. Una fuente ligada a la investigación señala que habrían indicios de blanqueo de capitales.
A ellos hacía referencia el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares cuando advirtió que al empresario lo cubrían empresarios, quienes “hacían lícito las actividades ilícitas del H”.
En torno al Comandante H se exhibía el jet set y el círculo en el poder, sean del PRI o del PAN. En diversas fotografías, en el estadio de futbol donde juegan los Delfines, subsidiaria de los Tiburones Rojos. En ese y otros eventos sociales lo acompañaban Roberto Chagra, los ex candidatos priista y panista, ambos marcelistas, Víctor Rodríguez Gallegos y Jesús Moreno Delgado; el empresario transportista Ramón Ortiz Cisneros, el restaurantero David Arreola Sam, el empresario automotriz, Alberto Rodríguez, regidores y funcionarios municipales.
Detenido en Tabasco, el 29 de junio, y tras 80 días bajo arraigo, fue consignado a un juez federal. Este viernes 22 de septiembre se confirmó su vinculación a proceso por delitos de delincuencia organizada y secuestro.
Y falta la masacre de los niños.

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