Villahermosa, Tab.- A José Ramiro “Pepín” López Obrador le aparecieron dos ranchos más, que suman ya 15, adquiridos en su mayoría cuando su hermano, Andrés Manuel, era presidente de México. Además, modificó ilegalmente su declaración patrimonial, incidiendo en los señalamientos que plantean un posible enriquecimiento inexplicable.
El periodista tabasqueño, Audelino Macario, presentó nuevos cuestionamientos sobre la rápida prosperidad de José Ramiro ‘Pepín’ López Obrador, hermano del expresidente, tras descubrir que posee quince ranchos adquiridos mayormente durante el sexenio de su hermano, y valora este acto como cinismo y descaro.
De acuerdo con los registros revisados por el reportero, entre 2018 y 2023, José Ramiro López Obrador pagó de contado alrededor de 14 millones de pesos por esas propiedades. Lo sorprendente, destaca Macario, es que toda la información sobre su súbita riqueza proviene del propio funcionario, a través de sus declaraciones patrimoniales actualizadas.
Quizá apuesta a la desmemoria colectiva, escribe en su cuenta de X al recordar que López Obrador ha tenido solo tres empleos en toda su vida pública, incluido el actual como secretario de Gobierno de Tabasco. Añade que su gestión como alcalde de Macuspana fue reprobada por actos de corrupción, y que en aquel periodo su esposa, Concepción Falcón, fue impuesta como regidora y salió del cargo bajo la sospecha de un desfalco de 200 millones de pesos.
El post señala que el funcionario modificó en 2025 su declaración patrimonial de 2020, para incluir nuevos ranchos en Chiapas y justificar su compra como resultado de trabajo y esfuerzo. Para Macario, ese acto no es transparencia, sino cinismo y descaro mayúsculo, una maniobra para hacer lícito el botín sin rendir cuentas. El texto concluye con una contundente analogía: Pepín no es el funcionario honesto que rinde cuentas; es el ladrón del Louvre que confiesa el robo, pero no para devolver el botín, sino para quedarse con él al amparo de la impunidad que le otorga la 4T.