Xalapa, Ver.- El exfiscal Jorge Winckler Ortiz procederá penalmente contra funcionarios del Poder Judicial de Veracruz por impedir su liberación, a pesar de un amparo federal que ordena el cierre de su caso por hechos ya juzgados, mientras denuncia que enfrentan presiones externas para mantenerlo encarcelado.
Entre los señalados están la expresidenta del Tribunal Superior de Justicia, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, y otros funcionarios clave.
La principal acusación es que estos funcionarios, valiéndose de su poder, han impedido que se lleve a cabo una audiencia de sobreseimiento que liberaría a Winckler, argumentando que existen presiones externas que los coaccionan a mantener el caso abierto. Entre los mencionados se encuentran los jueces Antonio Zarur Ahumada y Álvaro Vázquez Campa, quienes, según la defensa, han actuado bajo órdenes superiores para no proceder con la audiencia.
El origen de este conflicto radica en una acusación de tortura presentada por Gilberto Aguirre Garza, exdirector de Servicios Periciales, que involucra música de Maluma. Aunque Winckler fue absuelto de estas acusaciones, el tribunal se ha mantenido firme en no liberar al exfiscal, algo que sus abogados califican como un claro abuso de autoridad y un desacato a sentencias federales.
El equipo jurídico de Winckler advierte que los delitos cometidos por los jueces y el resto de los funcionarios van desde el abuso de autoridad hasta la prevaricación. Insisten en que mantienen detenido al exfiscal sin justificación legal alguna, y que este acto representa una violación a la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que claramente establece la imposibilidad de procesar nuevamente a una persona por los mismos hechos ya juzgados.
