Ciudad de México.- Valle de Bravo amaneció con un visitante silencioso en su cielo: un dron estadounidense modelo MQ-9B SkyGuardian. La aeronave no tripulada, registrada en la plataforma Flightradar, cruzó sobre espacio aéreo del Estado de México, dejando a su paso más preguntas que respuestas.
En redes sociales comenzaron a circular las imágenes del vuelo. Desde la aplicación se rastreó su recorrido sobre Tejupilco y zonas cercanas a Valle de Bravo. No se trató de una filtración cualquiera: el aparato pertenece a General Atomics, fabricante ligado a proyectos de inteligencia y vigilancia en varias partes del mundo.
La presencia del dron llegó hasta la conferencia del Gabinete de Seguridad. Ahí, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, lo confirmó, pero negó que fuera un aparato militar. “No es un avión militar, no es un dron militar… vuelan a petición específica de alguna institución del gobierno mexicano”, dijo.
García Harfuch aseguró que el vuelo se realiza en apoyo y colaboración para investigaciones abiertas en territorio nacional. Y dejó claro: “En este caso está volando la zona de Tejupilco y otras áreas del Estado de México, pero es a petición de nuestro país”.
Para cerrar, insistió en que ninguna aeronave extranjera vuela sin autorización. “No hay ningún avión militar que vuele en nuestro país de esa manera”, remató el secretario.
El fabricante describe al SkyGuardian como parte de la nueva generación de sistemas pilotados a distancia, capaz de ofrecer inteligencia, vigilancia y reconocimiento durante más de 40 horas, en cualquier condición climática y con enlace satelital. Puede integrarse en el espacio aéreo civil y transmitir información en tiempo real a fuerzas conjuntas y autoridades civiles.
Lo que no aclaró el Gobierno mexicano es qué investigación motivó la presencia del dron y qué tipo de información busca obtener. Entre el silencio oficial y las imágenes que ya circulan, el sobrevuelo del SkyGuardian deja flotando la misma pregunta: ¿a quién vigila el dron sobre Valle de Bravo?
En un país donde la línea entre cooperación y vigilancia extranjera es cada vez más delgada, la explicación oficial no disipa las dudas. Porque aquí, como en tantas otras operaciones “a petición de México”, el verdadero motivo suele aterrizar mucho después… y casi nunca frente a las cámaras.
