Oaxaca – María Elena Ríos, sobreviviente de un ataque con ácido en 2019 y activista por los derechos de las mujeres, irrumpió este viernes en un evento encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum en Oaxaca. Frente a los asistentes, Ríos expresó su desesperación ante la falta de justicia en su caso y señaló al gobernador Salomón Jara como cómplice de su agresor, Juan Antonio Vera Carrizal.
“El día de hoy, quiero decirle que me rindo, me rindo gobernador, usted y Juan Antonio Vera Carrizal ganan… las mujeres en Oaxaca no tenemos justicia”, declaró Ríos visiblemente afectada.
En un momento de tensión, María Elena subió al templete y se dirigió a la presidenta Sheinbaum con un mensaje contundente: “Presidenta, soy María Elena Ríos Ortiz, ¿me recuerda? Esto es lo que ha hecho el estado en campañas para difamarme. Aquí vienen los porros del gobernador”.
La saxofonista, que sobrevivió a un brutal ataque con ácido presuntamente orquestado por Vera Carrizal, quien fue su pareja, cuestionó las afirmaciones oficiales que indican que el empresario se encuentra hospitalizado. “Eso es falso. No está en el hospital. Me rindo. Ganó el gobernador”, aseguró.
Ríos desplegó una manta con un mensaje cargado de resignación y crítica: “¡Me rindo gobernador! Aquí mi lucha termina… No es tiempo de mujeres. Bienvenida presidenta”.
Un caso que evidencia la impunidad
El ataque contra María Elena Ríos en 2019 sacudió al país y se convirtió en un símbolo de la violencia machista y la impunidad que prevalece en México. A pesar de las promesas de justicia, la activista ha denunciado en numerosas ocasiones que las autoridades han priorizado los intereses políticos por encima de su caso.
En sus redes sociales, Ríos señaló: “El gobierno de Oaxaca me revictimizó, dijo que miento, pero LOS QUE MIENTEN SON ELLOS porque valieron más los acuerdos políticos que la justicia”.
El gobernador Salomón Jara, a quien Ríos acusa de proteger a Vera Carrizal, no ha emitido una respuesta oficial tras el incidente.
Un llamado a la presidenta
El evento, que tenía como objetivo fortalecer la presencia de Sheinbaum en Oaxaca, se vio marcado por este acto de protesta que, más allá de incomodar a los presentes, puso de manifiesto el largo camino que aún queda por recorrer en México para garantizar justicia y seguridad a las mujeres.
La escena protagonizada por Ríos recordó que, pese a los discursos oficiales, la violencia de género sigue siendo una herida abierta en el país, especialmente en regiones como Oaxaca, donde las mujeres enfrentan obstáculos estructurales en su lucha por justicia.