Xalapa, Ver.- Los dirigentes estatales panistas, Federico Salomón Molina y Roberto Ramírez Archer, fueron sancionados por el Tribunal Electoral de Veracruz por ejercer violencia política de género contra la diputada local y secretaria de Promoción Política de la Mujer del PAN estatal, Monserrat Ortega Ruiz.
La resolución, contenida en el juicio ciudadano TEV-JDC-169/2025, concluye que ambos dirigentes limitaron deliberadamente el trabajo de Ortega Ruiz, impidiéndole ejercer plenamente su cargo. Según el fallo, se le bloquearon recursos presupuestales, se cancelaron contratos de apoyo, se frenó la operación de programas anuales y se redujeron sus percepciones en comparación con otros secretarios del Comité.
El tribunal calificó estas acciones como un patrón de discriminación política con sesgo de género. La magistrada Claudia Díaz Tablada destacó que, aunque la Comisión de Justicia del PAN había reconocido la existencia de recortes y cambios administrativos que afectaban a Ortega, concluyó sin sustento que no se configuraba violencia política.
El TEV, en cambio, determinó que sí hubo prácticas sistemáticas de exclusión y obstaculización desde la dirigencia panista. Además de la marginación presupuestal, se acreditó que Ortega enfrentó sobrecarga laboral sin personal suficiente, negación de apoyo logístico y fue objeto de comentarios intimidatorios que dañaron su imagen pública.
La sentencia subraya que la diputada fue revictimizada de manera reiterada por las instancias internas del PAN, que desecharon sistemáticamente sus denuncias. Como consecuencia, el tribunal ordenó restituir sus derechos político-electorales e inscribir a Salomón Molina y Ramírez Archer en el catálogo de sujetos sancionados.
El fallo deja en evidencia a la dirigencia estatal del PAN en Veracruz por sostener un esquema de exclusión y violencia contra las mujeres dentro de su estructura partidista. La resolución, además, marca un precedente incómodo para el partido, al documentar que sus máximos responsables en la entidad convirtieron el aparato interno en un espacio de discriminación hacia una de sus propias integrantes.