Al Gobierno de México le parece que este es un buen momento para desmantelar a una de las instituciones que mejor han funcionado en nuestro país: el INE, y con él, atentar contra la democracia
Pero como todo lo que toca Morena, antes de fortalecer lo que bien se hace y corregir lo que debe mejorarse, prefiere destruir, aún y cuando fue a través de las garantías que ofrece el INE, que ellos llegaron al poder. La razón de su actuar es obvia, pero debo recordarlo: mantener el control absoluto, aniquilar los contrapesos y exterminar a los opositores.
En esa Comisión, se encuentran otros impresentables escuderos del régimen: Rosa Icela Rodríguez, Pepe Merino, Ernestina Godoy, Lázaro Cárdenas Batel, Jesús Ramírez Cuevas y Arturo Zaldívar. Además de sus cuestionables trayectorias, todos ellos coinciden en algo: pertenecen al círculo más cercano de la Presidenta, y varios de ellos han sido responsables de impulsar otras reformas que tanto daño le han hecho a nuestro país, tales como la reforma al Poder Judicial, la reforma en materia de desaparición de personas o la reforma en materia de simplificación de trámites burocráticos.
El mensaje es claro, pues una vez más utilizarán la fórmula de la casa: la simulación. Aunque se ha planteado la realización de consultas ciudadanas, debates y audiencias públicas para “involucrar” al pueblo en el proceso de elaboración de la Reforma, ya sabemos que será atole con el dedo, pues si existiera el verdadero interés en construir una auténtica reforma electoral, en la Comisión hubieran integrado a académicos y expertos, a funcionarios del INE y de los OPLE, y a organizaciones de la sociedad civil, pero la Presidenta prefirió a sus incondicionales.
Tal como lo mencioné, urgen cambios profundos en el sistema político-electoral, pero debilitar la autonomía institucional, socavar la pluralidad política, asfixiar a los partidos de oposición, e ignorar a las minorías electorales, jamás será una alternativa. La democracia en México se ha construido por la lucha de muchos hombres y mujeres a lo largo de la historia, y por el impulso institucional del PAN. En congruencia con nuestra vocación, ¡estoy lista para dar la batalla desde el Senado!
Laura Esquivel Torres
Senadora de la República
