Ciudad de México.- En el marco del 11 aniversario de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, un grupo de manifestantes irrumpió en el Campo Militar Número 1 de la Ciudad de México, usando un camión como ariete y provocando un incendio como acto de protesta para exigir justicia y acceso a archivos oficiales.
En coincidencia con el aniversario de uno de los episodios más dolorosos en la historia reciente de México, los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos junto a activistas y normalistas llevaron a cabo un mitin frente al Campo Militar Número 1 para exigir avances en las investigaciones y justicia para las víctimas.
Las actividades pacíficas se tornaron violentas cuando algunos manifestantes encapuchados utilizaron un camión de transporte público para forzar la entrada del complejo militar. La acción se escaló al incendiar el vehículo con bombas molotov, generando una impactante columna de humo negro visible en toda la zona.
A pesar del dramatismo de la escena, el incidente no derivó en explosiones significativas, gracias a que el camión estaba cargado con diésel. Personal de seguridad pública y bomberos lograron controlar el fuego, mientras el tráfico colapsaba en arterias cercanas como Periférico y Avenida de los Insurgentes.
Este tipo de acciones se enmarcan en una serie de movilizaciones que tendrán su clímax en una marcha programada para el 26 de septiembre en el Zócalo de la Ciudad de México. Los manifestantes reiteran su demanda de sanciones ejemplares a los responsables, incluyendo posibles implicados militares, y la revelación completa de la verdad de lo sucedido.
