Xalapa, Ver.- El productor citrícola poblano Javier Vargas Arias fue asesinado a balazos en Álamo Temapache, Veracruz, en medio de las inundaciones que golpean el norte del estado, en un episodio que eleva la alarma sobre la violencia contra los productores de cítricos en la región.
Javier Vargas Arias era un reconocido productor y comerciante de naranjas originario de Zacatlán, Puebla. El crimen ocurrió en la madrugada mientras comenzaba su trabajo diario en el ejido Jardín Nuevo, frente a una fila de camiones preparados para transportar cítricos.
Los primeros reportes indican que un grupo armado, vestido con equipo de tipo militar, sorprendió a Vargas en una camioneta Chevrolet blanca. Testigos señalaron que el productor fue abatido con múltiples disparos antes de que los agresores huyeran de la escena. Los residentes locales activaron la alarma, alertando a las autoridades, quienes rápidamente respondieron para asegurar el área y buscar a los responsables.
Vargas fue trasladado de urgencia al Hospital General de Álamo Temapache; sin embargo, las heridas resultaron mortales y falleció poco después de su ingreso. La Fiscalía General del Estado de Veracruz se involucró de inmediato, iniciando una investigación exhaustiva con la esperanza de encontrar a los responsables y entender el trasfondo de este lamentable hecho.
Este caso se suma a otro similar ocurrido solo tres días antes, donde el presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán también fue asesinado tras denunciar extorsiones. Estos eventos subrayan el clima de inseguridad y la presión del crimen organizado sobre la comunidad agrícola, representando un duro golpe para el sector citrícola, esencial en estas regiones afectadas tanto por la violencia como por las inclemencias del tiempo.
