Coatzacoalcos, Ver.- Las playas de Villa Allende, en Coatzacoalcos, se encuentran cubiertas de desechos plásticos y urbanos, arrastrados por corrientes marinas y el desbordamiento de ríos, exacerbado por la acción humana, provocando una crisis ambiental que podría expandirse si las autoridades no intervienen pronto.
En varios kilómetros, a la altura de la colonia Las Escolleras, el panorama es desolador: botellas de PET, bolsas de plástico, envolturas de frituras y hasta animales muertos forman parte del cúmulo de residuos que cubren la arena, haciendo prácticamente imposible cuantificar la magnitud del problema.
Ambientalistas y vecinos advierten que la situación podría empeorar si no intervienen las autoridades ambientales, pues el mal tiempo podría arrastrar nuevamente los desechos al mar y dispersarlos hacia otras zonas del Golfo de México, ampliando el daño ecológico. La población local también juega un papel determinante. Residentes señalan que, aunque parte de la basura proviene de los ríos desbordados y de los frentes fríos que arrastran residuos desde toda la cuenca del Coatzacoalcos, otra parte es arrojada directamente por habitantes que depositan sus desechos en la playa o en áreas cercanas.
Cada año, grupos ambientalistas realizan jornadas de limpieza donde recogen toneladas de residuos, pero el esfuerzo es insuficiente ante la falta de cultura ambiental y la ausencia de medidas contundentes. “Cuando hay bastante lo quemo, cuando ven que ya está limpio vuelven a tirar. Pero cuando vea el mar, todo se lo lleva. Limpio, se lo lleva todo, es lo que me sorprende. Mucha contaminación trae animales muertos, perros, un becerro, pero vino la tormenta y se lo llevó”, contó Erica Bautista, habitante de Villa Allende.
Los vecinos insisten en que se requieren campañas permanentes, sanciones y acciones coordinadas para evitar que las playas de Villa Allende sigan convirtiéndose en un vertedero a cielo abierto.
