
Veracruz, Ver.- Para el dirigente estatal del PRI en Veracruz, Adolfo Ramírez Arana, no hay dudas: el PAN y Morena ya negociaron la entrega política de Veracruz y Boca del Río.
Dice que la jugada se pactó hace tiempo y que los panistas de base están decepcionados porque les arrebataron la oportunidad de pelear en serio.
“Los verdaderos militantes querían una alianza con el PRI porque juntos podíamos ganar. Pero su dirigencia ya negoció entregar Veracruz y Boca del Río”, soltó.
Ramírez Arana ve la afiliación de Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena como la confirmación de un pacto político entre ambos partidos.
“No somos brujos, pero lo advertimos. Morena y el PAN ya entregaron el puerto, pero nosotros vamos a salir con una buena candidata o un buen candidato. Vamos a meternos en medio y su estrategia no les va a servir”, aseguró.
Según su análisis, el PRI tiene la oportunidad de recuperar terreno porque, dice, Morena y el PAN van a perder votos.
Carolina Gudiño levanta la mano
En el puerto de Veracruz, Carolina Gudiño Corro ya levantó la mano para buscar la alcaldía.
Ramírez Arana confirma que la exalcaldesa se acercó personalmente al partido para manifestar su interés.
“No quiero alterar el proceso interno, pero sí, Carolina ya nos dijo que quiere participar”, admitió.
Según el priista, más aspirantes se van a sumar en los próximos días, aunque insiste en que el PRI tiene ventaja por los errores de Morena.
“Donde gobierna Morena lo ha hecho mal y la gente quiere otra opción. El PRI es esa opción”, sentenció.
Ramírez Arana también arremetió contra Movimiento Ciudadano, asegurando que actúan como “lacayos del gobierno” por votar a favor de sus iniciativas, y contra el PAN, al que acusa de haberse entregado al oficialismo.
Sobre la salida de Anilú Ingram y Belén Palmeros Exsome, el dirigente minimizó el golpe y dijo que el PRI mantiene 17 mil votos en Veracruz.
“Cuando se van, se van solos. La gente los ve mal y no caben en ningún lado. La traición se paga”, remató.