Ciudad de México.- En una sesión maratónica, los diputados de la Cuarta Transformación aprobaron la reforma a la Ley de Amparo incluyendo una polémica reserva que afecta a juicios en curso, despertando un intenso debate sobre su retroactividad y la implicación de derechos procesales adquiridos.
Con el voto de Morena y sus aliados Partido Verde y Partido del Trabajo, se aprobó la reforma a la Ley de Amparo en lo general y particular que incluyó una controvertida reserva presentada por el diputado Hugo Eric Flores Cervantes, la cual impacta directamente los juicios que aún están en proceso.
La reserva añade un matiz a la ley procesal vigente, señalando que las etapas procesales ya concluidas seguirán las normas establecidas al inicio de los juicios, mientras que las futuras acatarán la nueva normativa. Con 322 votos a favor, 128 en contra y tres abstenciones, esta medida ha sido vista por diversos sectores como un intento de aplicar la nueva ley a casos pendientes sin una verdadera aplicación retroactiva, desatando críticas por parte de la oposición.
El diputado Flores Cervantes defendió vehementemente la legalidad de la propuesta, argumentando que se trata de una cuestión meramente procesal derivada de disposiciones constitucionales, alejándose de cualquier violación a derechos constitucionales como insinuó la oposición. Sin embargo, el espíritu procesal puro de la reserva aún no convence a todos los actores políticos, quienes consideran que existe una fina línea entre el respeto a derechos procesales y el beneficio de aplicar la ley a modo.
Desde el PRI, el coordinador Rubén Moreira expresó su desacuerdo, calificando la medida como una ‘trampa’ que introduce de manera indirecta la retroactividad a través de la aplicación de la reforma a los juicios en proceso. Según Moreira, el movimiento no solo perturba el equilibrio de derechos procesales sino que también amenaza con desencadenar una serie de implicaciones legales que podrían ser llevadas a tribunales para mayor clarificación.
