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Coatzacoalcos, Ver.- La política veracruzana, siempre bullente, recibió una sacudida más. Desde Coatzacoalcos, el senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara no tuvo reparos en lanzar sus dardos contra lo que llamó un preocupante fenómeno de “arribismo” dentro de Morena.
A su estilo, directo y sin rodeos, el legislador pintó un panorama sombrío: “No hace falta que la Fiscalía investigue, basta con preguntarle al pueblo, y ellos mismos dirán que muchos de los que se están apuntando son tremendos delincuentes”, afirmó.
El diagnóstico no se detuvo ahí. Para Huerta, el verdadero problema radica en la ausencia de liderazgos sólidos, lo que ha permitido que oportunistas y personajes de dudosa reputación intenten colarse bajo el manto de la Cuarta Transformación.
En su arenga, el senador no dejó de mencionar los llamados que, desde el centro del poder, han hecho la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora Rocío Nahle. Ambos liderazgos han insistido en legislar contra prácticas como el nepotismo. Pero, según Huerta, estas advertencias han sido ignoradas.
“Hace unos días, la presidenta hablaba de frenar el nepotismo, de que no pueden los familiares heredar los cargos. Pero aquí no le hacen caso”, lamentó. Y como ejemplo, aludió a casos de presidentes municipales que buscan colocar a sus hijos en sus sucesiones.
“La falta de liderazgo no solo permite este desorden, también desacredita nuestro movimiento. Si no escuchan ni a la presidenta ni a la Gobernadora, estamos en problemas”, agregó.
El hato ganadero político en el sur, un mal ejemplo
Con su característico tono irónico, Huerta se refirió a un personaje que no mencionó por nombre, pero que todos entendieron: Fredy Ayala, exalcalde de Sayula de Alemán, ahora aspirante a la alcaldía de Acayucan bajo las siglas de MORENA.
“Vi un video de un cuate que ya fue alcalde en un municipio chiquito y ahora quiere irse a uno más grande. Si ya mal gobernó y saqueó uno, ahora pretende acabar dueño del hato ganadero del sur de Veracruz”, lanzó.
¿Y la esperanza en Morena?
A pesar de su dura crítica, Huerta sostuvo que aún confía en que la dirigencia nacional del partido retome el rumbo y el espíritu fundacional de la Cuarta Transformación.
“Creo en el proyecto. Confío en que a través de encuestas, tómbolas o procesos más transparentes, se elegirán perfiles que verdaderamente representen los valores de nuestro movimiento”, aseguró.
El senador terminó con un llamado enérgico: “No podemos permitir que los oportunistas se apoderen de un proyecto que ha costado tanto construir. La Cuarta Transformación es del pueblo, no de los que solo buscan sacar provecho personal”.
Desde el sur de Veracruz, Huerta sacudió el avispero. El mensaje fue claro, pero la pregunta queda en el aire: ¿será suficiente para enderezar el camino en un estado tan complejo como Veracruz?