Orizaba, Ver.- Decenas de turistas quedaron varados por más de una hora en el Teleférico de Orizaba debido a las intensas lluvias y vientos, sin que se registraran fallas técnicas; las cabinas se detuvieron por un protocolo de seguridad activado ante el mal tiempo, según confirmó Protección Civil.
La inesperada suspensión de las cabinas del Teleférico de Orizaba sorprendió a decenas de turistas, incluyendo familias con mujeres, niños y adolescentes. El servicio se interrumpió este miércoles, mientras un fuerte viento y lluvias azotaban la región, dejando a las doce cabinas detenidas a una altitud de 300 metros. Durante este tiempo, se reportaron casos de crisis nerviosa y vértigo entre los atrapados, quienes temían que las cabinas pudieran desprenderse bajo el embate del viento.
Autoridades locales, específicamente Protección Civil del Ayuntamiento de Orizaba, desmintieron que la detención haya sido producto de una falla técnica. Según explicaron, el sistema de seguridad del teleférico se activó automáticamente para salvaguardar a los pasajeros ante las adversas condiciones meteorológicas. Este mecanismo de protección, diseñado para tales eventualidades, resultó ser la causa del paro que mantuvo a los visitantes en el aire durante más de una hora.
Afortunadamente, después de que el viento amainó, el teleférico pudo reanudar sus operaciones pasadas las 6:00 de la tarde. Los pasajeros fueron evacuados de las cabinas sin incidentes, y los que no habían completado su recorrido pudieron hacerlo de manera segura. No se reportaron daños físicos ni heridos entre los afectados, lo que permitió concluir el episodio sin mayores percances.
Este suceso se produjo apenas una semana después de que el mirador Atalaya de Cristal, otro atractivo turístico de Orizaba, estuviera en el foco del público debido a una grieta en uno de sus vidrios. El presidente municipal había asegurado que dicha estructura fue reparada y que no presentaba riesgos para los visitantes, reafirmando la seguridad de las atracciones del Pueblo Mágico de Orizaba a pesar de las recientes adversidades climatológicas.