García Harfuch tenía razones para haber explotado contra Gertz Manero, y cuando cayó, se adjudicó su salida de la fiscalía, revelando implícitamente que la crisis la había detonado su equipo.
La crisis se detonó el miércoles, cuando Abel Barajas en Reforma y Carlos Loret en X dieron a conocer la investigación de la fiscalía contra Rocha, y que le habían otorgado el criterio de oportunidad. La presidenta habló con el fiscal para reclamarle la filtración, pero no por la investigación en sí misma, sino por hacerlo testigo cooperante. Sheinbaum se quejó de que no le hubiera consultado a ella o al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, sobre el beneficio a Rocha, que además seguía siendo contratista de Pemex.
De acuerdo con dos fuentes, había preocupaciones adicionales en el reclamo: que no se hubiera informado previamente a Estados Unidos por el tipo de delitos, y que se estableciera una relación de Rocha con López Beltrán y Romero Oropeza. En Washington, sin embargo, ya sabían de esa relación de su sociedad. Son socios de restaurantes en Nueva York –como también en la colonia Condesa de la Ciudad de México–, lo que para la justicia estadounidense, al tener negocios en ese país y haber utilizado su sistema financiero, implica que pueden ser juzgados y sentenciados, si se les descubre un delito, en sus cortes.
García Harfuch tenía razones para haber explotado contra Gertz Manero, y cuando cayó, se adjudicó su salida de la fiscalía, revelando implícitamente que la crisis la había detonado su equipo, sin saber cuáles serían las consecuencias finales. La persona de su equipo que tenía la información de la fiscalía era Oliveros, que desde el principio fue su carta fuerte para ocupar la FEMDO, y quien, tras la caída del fiscal, fue nombrado en ese cargo por la interina, Erestina Godoy. Otro incondicional de García Harfuch, Héctor Elizalde, con quien ha trabajado desde que estuvieron en la Policía Federal hace 20 años, fue nombrado titular de ese organismo, como también quería el secretario desde el inicio del sexenio.
No obstante la molestia de Sheinbaum, no le pidió la renuncia. En Palenque, la reacción fue muy diferente. La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien es el enlace entre Sheinbaum y López Obrador, visitó personalmente a Gertz Manero, a quien le transmitió el mensaje de que tenía que renunciar. Lo importante, dijo un funcionario, no era el mensaje, sino la mensajera, porque le decían que había caído de la gracia del expresidente. Por razones que aún son un misterio, porque Gertz Manero siempre había jugado del lado de López Obrador, se negó a cancelar las investigaciones.
El senador Adán Augusto López fue llamado a la acción. El miércoles de las filtraciones, fue a Palacio Nacional –a la vista de todos– para hablar con la presidenta. El senador tenía prohibida la entrada a Palacio y únicamente podía ingresar acompañado de legisladores y para tratar temas relacionados con la cámara. El senador le fue a informar el plan para eliminar al fiscal. Internamente, López le dijo a miembros de la Junta de Coordinación Política que actuaría contra Gertz Manero porque era inminente que actuara penalmente contra él por el tema de La Barredora. Pero había sido un señuelo.
El senador convocó el miércoles a una sesión ordinaria para el jueves a las 10 de la mañana, donde se conocería, presumían, la carta de renuncia de Gertz Manero. A esa hora, no había movimiento en el Senado, pero el fiscal estaba atrincherado en su oficina. Mario Maldonado escribió en El Universal que funcionarios del Senado recogieron la carta en Palacio Nacional para llevársela a Gertz Manero para que la firmara. Una fuente dijo que la carta la llevó directamente la secretaria de Gobernación, pero no se logró una confirmación independiente. De haber sido así, habrían sido dos veces las que López Obrador le envió el mensaje que tenía que irse.
La salida de Gertz Manero no fue bien vista en Washington, porque, pese a sus antecedentes, no había sido un dique en la cooperación bilateral, como lo fue en el sexenio de López Obrador, y temen que las investigaciones en curso se cancelen. La preocupación es correcta. Gertz Manero no había cerrado los casos contra los hijos de López Obrador, el senador López o el huachicol fiscal, como se lo había pedido la presidenta, pero con la llegada de Godoy garantizará su conclusión. Hay muchos contentos por este desenlace, sobre todo en Palenque.
EL FINANCIERO
