Xalapa, Ver.- En el estado de Veracruz, la extorsión creció un 60.7% en el primer semestre de 2025, alcanzando 90 casos en junio frente a los 56 de enero, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública; esta alarmante subida ha impulsado cambios legales y un despliegue de fuerzas federales como respuesta.
Durante el primer semestre de 2025, el estado de Veracruz ha experimentado un preocupante aumento del 60.7% en los delitos de extorsión, según los datos proporcionados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública. En enero se registraron 56 casos, mientras que en junio la cifra ascendió a 90, reflejando no sólo un incremento en los reportes, sino también un potencial subregistro, dado que este es uno de los delitos que menos se denuncian.
Los municipios más afectados por este incremento incluyen a Xalapa, con 88 casos; Veracruz, con 53; y Coatzacoalcos, con 39. Otros municipios como Córdoba, Orizaba, Tantoyuca, Martínez de la Torre y Tuxpan también mostraron números significativos, mientras que 82 municipios adicionales reportaron cifras menores pero igualmente preocupantes. En respuesta a esta situación crítica, la fiscalía del estado ha introducido modificaciones en su marco legal, creando así la Unidad Especializada en Combate al Secuestro y la Extorsión.
El impacto del crimen organizado se manifiesta claramente en estos números. Un trágico ejemplo fue el secuestro y asesinato de Irma Hernández Cruz, una maestra jubilada y taxista, por hombres armados en Álamo, lo que subrayó la impotencia de las medidas implementadas hasta ahora. Su muerte en julio desencadenó una promesa del gobierno, encabezado por Rocío Nahle, de reforzar las medidas de seguridad, aunque la estrategia específica aún no ha sido desvelada.
En un intento por controlar esta escalada, el gobierno federal ha movilizado 300 efectivos de la Guardia Nacional y 80 de la Secretaría de Marina en la región norte del estado. La situación es parte de una compleja disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación, la Mafia Veracruzana y el Cártel de Sinaloa, que se disputan el control del narcotráfico y otras actividades ilegales en Veracruz. Este entorno dificulta la implementación de medidas preventivas efectivas para reducir la extorsión y otros crímenes en la región.
