Kuri y su llamado: “Es tiempo de dejar atrás los vientos de confrontación”

Querétaro.— En el mismo suelo donde se forjó la Constitución de 1917, el gobernador Mauricio Kuri tomó la palabra, sereno, con el aplomo de quien entiende la trascendencia del momento. Su discurso, firme pero conciliador, buscó apagar los fuegos de la discordia y encender la llama de la unidad nacional.

“Es tiempo de dejar atrás los vientos de confrontación que tanto nos debilitan”, proclamó. Su voz, pausada, clara, resonó en el recinto que ha visto pasar la historia de México. El mensaje era directo, sin rodeos. “Estemos unidos para que se privilegien la inteligencia, el consenso y la concordia”, agregó, con la mirada recorriendo el auditorio, encontrando asintiendo a políticos, empresarios, ciudadanos.

Hablaba de unidad. De reconciliación. De un México que no puede “estar unido hacia afuera, pero dividido hacia adentro”. Su mensaje era un llamado a la sensatez en tiempos de incertidumbre.

Reconocimiento a la presidenta Sheinbaum

Pero el mensaje no quedó ahí. En un gesto de institucionalidad, Kuri dirigió palabras de respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum.

“Es nuestra obligación respaldar a la presidenta de la República para que, con valentía y convicción, conduzca con el mejor rumbo al país”, dijo, con un tono que mezclaba respeto y determinación.

Y entonces, las frases que quedaron flotando en el aire, cargadas de significado:

“Presidenta, hacemos un reconocimiento a su serenidad y a su firmeza, a su sensatez y capacidad de diálogo para defender los intereses del país”.

El público escuchaba atento. El gobernador panista, opositor político en otro contexto, tendía la mano, mostraba altura de miras. Porque, en los momentos cruciales, México siempre ha sabido unirse.

El eco de la historia

Querétaro, testigo de acuerdos y debates, volvía a ser escenario de un mensaje que trascendía colores y siglas. Kuri cerró su intervención con un pensamiento que bien podría estar escrito en los libros de historia:

“Nada ni nadie puede vencer a los mexicanos cuando se trata de defender la dignidad nacional”.

Las palabras quedaron suspendidas en el aire. El mensaje estaba dado.