
Las Choapas, Ver.- Jesús Uribe Esquivel ya camina libre. Tras una larga y enredada batalla legal, el empresario choapense recuperó su libertad luego de que un tribunal revocara la sentencia de 20 años que lo mantenía en prisión domiciliaria por el homicidio calificado de un exmilitar. Ahora, su nombre vuelve a sonar en la boleta, pero esta vez bajo las siglas de Movimiento Ciudadano.
Uribe Esquivel, que en 2021 buscó la alcaldía de Las Choapas por la coalición PAN-PRI-PRD, fue detenido en 2021 en Tuxtla Gutiérrez y sentenciado al año siguiente. La Fiscalía lo acusó de participar en el asesinato de Mario Alejandro Gamas López, un joven exelemento de la Sedena que —según la versión oficial— trabajaba como su escolta. Pero él lo negó desde el primer momento: “Nunca he usado escoltas”, decía.
El crimen, ocurrido en noviembre de 2020, fue brutal. Gamas López fue reportado como desaparecido y su cuerpo apareció meses después, dentro de un tambo con cemento, arrojado al río Tancochapa. Lo mataron de un tiro de gracia, luego lo desmembraron.
La Fiscalía de Veracruz fabricó pruebas
Desde el inicio, Uribe gritó que se trataba de una venganza política. Señaló directamente a la Fiscalía de Veracruz por armarle el caso, con testigos falsos y sin pruebas firmes. En una entrevista que le hizo su hija mientras seguía en prisión domiciliaria, aseguró que el exdiputado local Renato Tronco Gómez, junto con funcionarios del gobierno de Cuitláhuac García, pagaron millones para verlo tras las rejas.
En 2024, su caso escaló al escenario nacional. El subsecretario de Seguridad, Luis Rodríguez Bucio, lo mencionó en una de las mañaneras de Palacio Nacional. Pero ni los reflectores ni la presión política impidieron que pasara dos años sentenciado.
Un amparo por cuestiones de salud lo libró de la celda, pero lo mantuvo en casa. Hoy, esa historia queda atrás. La sentencia fue anulada y, con ella, sus derechos políticos restaurados.
El regreso de Uribe no es casualidad. Las elecciones municipales están a la vuelta y en Movimiento Ciudadano ya se habla de su candidatura. Aunque su hijo, Jesús Uribe Velásquez, era el perfil que se movía internamente, en el partido naranja dicen que “habrá sorpresas”.
En la elección pasada, Uribe Esquivel fue el principal contrapeso frente a la hoy alcaldesa morenista, Mariela Hernández García. La contienda quedó marcada por denuncias, golpeteo y acusaciones cruzadas. Ahora, su eventual regreso podría reconfigurar el mapa político en el sur de Veracruz.
Jesús Uribe insiste: “Si hubiera sido culpable, me habría fugado”. Pero eligió quedarse, pelear el caso y ahora, volver a escena con una bandera distinta.