Xalapa, Ver.- En Veracruz, Poza Rica y Álamo poseen un Atlas de Riesgo, sin embargo, IGAVIM advierte que no se está dando un seguimiento adecuado por parte de los gobiernos locales, estatales y federales, lo que pone en riesgo a miles de habitantes ante desastres naturales como inundaciones y crecidas de ríos.
El Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM) ha lanzado una seria advertencia al presentar su informe titulado “Los atlas de riesgo en México: ¿Herramienta preventiva o sólo de escritorio?”. En él, se denuncia la falta de acción por parte de los tres niveles de gobierno para implementar y dar seguimiento a los Atlas de Riesgo en los municipios de Poza Rica y Álamo, a pesar de contar con estos documentos esenciales para la prevención de desastres.
A diferencia de otros municipios, Poza Rica y Álamo tienen a su disposición Atlas de Riesgo que detallan los peligros y vulnerabilidades locales. Sin embargo, según el IGAVIM, falta un enfoque integral que involucre a los gobiernos municipal, estatal y federal en la puesta en marcha de las medidas preventivas que allí se sugieren. Esta omisión podría acarrear graves consecuencias en situaciones de emergencia.
En el caso de Poza Rica, el historial no es alentador. Desde 2001 hasta 2021, se han emitido 32 declaratorias de emergencia o desastre, mostrando un patrón de repetida exposición a inundaciones que afecta severamente a la población, de la cual alrededor de 126 mil habitantes están catalogados en un nivel de riesgo alto por inundaciones y otros 22 mil en riesgo muy alto. Factores como el desbordamiento del río Cazones y la existencia de un sistema de ductos para hidrocarburos complican más la resiliencia del área.
Álamo no está en mejor situación. Con su Atlas de Riesgo señalando el peligro de desbordamiento del río Pantepec en varias colonias, los desastres ya han causado grandes daños, dejando a 39 colonias y 35 localidades incomunicadas. Ante estos desafíos, la falta de seguimiento a estas herramientas preventivas podría suponer la continuación de ciclos de desastres devastadores para la región. Urge que las autoridades tomen medidas concretas basadas en los Atlas de Riesgo antes de que la naturaleza arremeta de nuevo.
