Ciudad de México.- La ausencia del Estado está provocando un aumento de la extorsión en México, afectando gravemente a las economías locales y al sector privado, según denunció Juan José Sierra Álvarez, presidente de Coparmex, durante un encuentro en Tijuana, destacando la urgencia de medidas efectivas para combatir este delito.
En el Encuentro Nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), realizado en Tijuana, Baja California, el presidente del organismo, Juan José Sierra Álvarez, alertó sobre la alarmante escalada de la extorsión en México. Según Sierra, la falta de presencia estatal ha permitido el florecimiento de este delito, que asfixia a las economías locales y deja al sector privado en una situación vulnerable.
Sierra Álvarez subrayó que la extorsión, lejos de ser un problema aislado, se ha transformado en una estructura de control económico y político que impone condiciones en múltiples territorios y sectores económicos del país. El presidente de Coparmex expuso que los grupos criminales no solo extorsionan, sino que llegan a ocupar el vacío de autoridad, definiendo quién puede trabajar o invertir, limitando así el desarrollo económico.
Los efectos de este fenómeno son devastadores: destruye empleos, genera desplazamientos forzados, distorsiona los mercados y engendra una migración interna silenciosa. Con 8,585 víctimas reportadas en lo que va del año, un aumento del 5.2% respecto a años anteriores, la región fronteriza es una de las más afectadas. Sin embargo, Sierra recalca que estas cifras son solo la punta del iceberg debido a la falta de denuncias por temor a represalias.
Ante este panorama, Sierra hizo un llamado urgente a todos los niveles de gobierno para tomar medidas concretas y efectivas. Destacó la necesidad de que el gobierno federal lidere una iniciativa nacional contra la extorsión, instó a los congresos locales para armonizar las leyes y asignar recursos, y urgió al Senado a aprobar la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Extorsión. Para él, la seguridad es un pilar fundamental para la estabilidad social y el desarrollo económico de México.
