
Ciudad de México.- El Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha emitido medidas cautelares dirigidas al Estado mexicano, enfocadas en la protección de restos humanos y objetos personales hallados en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco. Estas acciones buscan garantizar el acceso a la información y la participación activa de los familiares de las personas desaparecidas en las investigaciones relacionadas con este sitio.
El CED expresó su preocupación por las denuncias sobre posibles riesgos de daño irreparable a las evidencias encontradas en el Rancho Izaguirre. Además, destacó las dificultades que enfrentan los familiares y representantes de las víctimas para acceder a información sobre los procesos de búsqueda e investigación, así como para participar en ellos. También se mencionaron amenazas e intimidaciones dirigidas a los colectivos de búsqueda que realizaron los hallazgos en el lugar.
Entre las medidas solicitadas al Estado mexicano se incluyen:
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Resguardar el predio del Rancho Izaguirre y llevar a cabo búsquedas e investigaciones coordinadas y exhaustivas, asegurando la participación de los familiares y representantes.
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Proteger todos los restos óseos y elementos probatorios encontrados, respetando la cadena de custodia.
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Realizar análisis genéticos inmediatos de los restos óseos para su identificación y comparación con perfiles genéticos de personas desaparecidas.
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Analizar detalladamente los objetos personales hallados para determinar su posible pertenencia a las personas desaparecidas.
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Realizar un análisis de contexto para identificar patrones, esclarecer motivos, modus operandi de los perpetradores y particularidades regionales relacionadas con las desapariciones.
Estas medidas representan la primera vez que el CED activa el procedimiento del Artículo 34 de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas en México, lo que podría llevar el caso ante la Asamblea General de la ONU.
El Rancho Izaguirre ha sido señalado como un posible centro de exterminio utilizado por el crimen organizado. Colectivos de búsqueda han encontrado en el lugar restos humanos calcinados y más de 1,300 objetos personales, incluyendo ropa, zapatos y documentos de identidad. Familiares de desaparecidos han identificado algunas de estas pertenencias, lo que ha generado una profunda preocupación y exigencias de justicia.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también ha instado al Estado mexicano a redoblar esfuerzos en la investigación de estos hechos y en la identificación de los restos humanos encontrados en Teuchitlán. La CIDH enfatiza la importancia de sancionar a los responsables y garantizar que las víctimas y sus familiares reciban una reparación adecuada y oportuna.
Este caso subraya la urgencia de fortalecer las medidas de protección para los colectivos de búsqueda y de garantizar procesos de investigación transparentes y efectivos que permitan esclarecer los hechos y brindar justicia a las víctimas y sus familias.