
Washington.D.D.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que aplazará hasta el 2 de abril la entrada en vigor de los aranceles a productos mexicanos incluidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
A través de su red Truth Social, el mandatario republicano explicó que la decisión responde a la cooperación con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, con quien sostuvo una conversación telefónica.
“Nuestra relación ha sido muy buena y estamos trabajando duro, juntos, en la frontera, tanto en términos de impedir que los migrantes ilegales entren a Estados Unidos como de detener el fentanilo”, escribió Trump. “Gracias a la presidenta Sheinbaum por su arduo trabajo y cooperación”, agregó el presidente, quien en declaraciones previas se había referido a la mandataria mexicana como una mujer “maravillosa”.
Sheinbaum reitera compromiso en migración y seguridad
Por su parte, Claudia Sheinbaum respondió a Trump a través de su cuenta en X, donde afirmó que México continuará colaborando con Estados Unidos en asuntos clave.
“Continuaremos trabajando juntos, particularmente en temas de migración y seguridad, que incluyen la reducción del cruce ilegal de fentanilo hacia los Estados Unidos, así como de armas hacia México”, expresó la presidenta.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha impulsado una política comercial más agresiva con sus vecinos del norte y del sur. Como parte de su estrategia, impuso aranceles de hasta el 25% a productos canadienses y mexicanos, salvo los hidrocarburos provenientes de Canadá, que tienen una tasa reducida del 10%. Según el republicano, la medida busca presionar a ambos países para reforzar los controles fronterizos y frenar el tráfico de drogas y migrantes.
Reacción de Canadá y exenciones arancelarias
Mientras Ottawa respondió con aranceles de represalia a ciertos productos estadounidenses, México ha optado por la cautela y ha evitado una escalada comercial inmediata.
En paralelo, Trump firmó un decreto que amplía hasta abril las exenciones arancelarias para una serie de productos canadienses, además de reducir los impuestos a la potasa, un mineral clave en la agricultura estadounidense.
“Esto hace que la situación sea más favorable para nuestros fabricantes de automóviles estadounidenses”, justificó el mandatario.
La decisión del republicano supone una tregua momentánea en las tensiones comerciales con sus socios del T-MEC, aunque el panorama a largo plazo sigue siendo incierto.