Tatahuicapan, Ver.- La elección de los comités del programa FAIS en Tatahuicapan desató una crisis política y social, con acusaciones de manipulación por parte del alcalde, derivando en una asamblea donde el pueblo eligió sus representantes en medio de tensiones y altercados con autoridades locales.
En Tatahuicapan, un municipio históricamente marcado por tensiones sociales, la elección de los comités de Administración y Vigilancia del programa FAIS desencadenó recientemente una serie de eventos que pusieron en jaque la estabilidad local. La comunidad, decidida a mantener la autonomía de sus elecciones, se opuso férreamente al intento del alcalde Eusebio González Hernández de imponer un comité afín a sus intereses personales.
El 25 de junio, respaldados por el Comité de Defensa de la Democracia y diversos líderes comunitarios, los ciudadanos se reunieron en el domo central, desoyendo la convocatoria paralela del alcalde. Este encuentro, organizado por los Servidores de la Nación, vio la participación de más de 1,500 personas que buscaban proteger la transparencia del proceso electoral ciudadano y asegurar la correcta administración de los recursos para proyectos comunitarios.
El ambiente, que parecía inicialmente de respeto y diálogo, se tornó violento cuando funcionarios municipales trataron de imponer su voluntad sobre la asamblea. Las agresiones verbales y físicas, denunciadas por los ciudadanos, fueron repelidas y derivas en la expulsión de estos actores, simbólicamente reafirmando la autonomía del pueblo frente a las influencias políticas externas.
A pesar de los momentos de tensión, los ciudadanos de Tatahuicapan lograron consolidar un proceso electoral que culminó con la elección unánime de nuevos comités de Administración y Vigilancia, validados por las autoridades de la Secretaría de Bienestar presentes. La asamblea no solo reorganizó la representación comunitaria, sino que también dejó claro un mensaje de resistencia y rechazo a la injerencia del poder local en las decisiones democráticas del pueblo.
