Claudia Sheinbaum aseguró que la oposición se quedó con las ganas de ver fracasar a México en su relación con Estados Unidos.
La presidenta dijo que, pese a los pronósticos de crisis y la amenaza de aranceles, el país ha sorteado los retos económicos y comerciales.
“Pensaban que nos iba a ir mal, que no íbamos a poder negociar con el gobierno de Estados Unidos. Ya se quedaron con las ganas. Los mexicanos somos mucha pieza”, señaló.
Sheinbaum presumió que la economía atraviesa un buen momento: récord de inversión extranjera directa en el primer semestre de 2025, un peso fortalecido y estabilidad en el empleo.
Atribuyó los avances al modelo económico iniciado en 2018, con tres ejes: salario mínimo con incremento histórico de 135% en seis años, compromiso de que aumente al menos 12% anual, y recuperación de la obra pública.
Dijo que ese esfuerzo se sostiene en un acuerdo entre empresarios, trabajadores y gobierno, con el fin de reducir la pobreza y la desigualdad.
En su gira por Durango, Coahuila y Nuevo León, Sheinbaum anunció que el martes arrancará la construcción del tren de pasajeros Saltillo–Nuevo Laredo, al que llamó “Tren del Golfo de México”.
Explicó que se conectará con el tramo México–Querétaro, en construcción, y que llegará hasta la frontera norte.
En Monterrey, durante un acto en la Explanada de los Héroes, fue acompañada por el gobernador Samuel García, quien enfrentó abucheos de militantes de Morena y maestros jubilados de la SNTE.
La presidenta intervino de inmediato. Movió las manos y pidió silencio: “Nada, nada, nada”. Luego pidió respeto y subrayó que la coordinación entre gobiernos de distintos partidos es necesaria.
“Por el bien de todas y de todos”, remarcó.
Samuel García respondió agradeciendo la visita y defendiendo la relación con la Federación: “Ha bajado la incidencia delictiva y hay gran trabajo en la relación con Estados Unidos. Bienvenida presidenta, vendrán cinco años mejores”.
