Champotón, Campeche.– El golpe cayó en la carretera. Un operativo conjunto de fuerzas federales, estatales y municipales terminó con la captura de José Roberto Sánchez Cortés, alias El 80, uno de los jefes de plaza del sur de Veracruz para el Cártel de las 4 Letras, por cuya cabeza el Gobierno federal ofrecía un millón de pesos.
En la misma camioneta viajaba “Lady Drones”, una mujer señalada como operadora de aeronaves no tripuladas equipadas con explosivos, usadas en ataques contra personal militar. Su captura se dio casi por azar: un filtro de revisión en Ciudad del Carmen detectó la van con placas de Michoacán y ordenó detenerla.
Adentro iban dos hombres, tres mujeres y cuatro menores, incluido un bebé. En la revisión apareció una pistola Colt calibre .380, grabada con las iniciales de El 80 y del grupo criminal. El hallazgo confirmaba que no era un viaje de paso: era una misión.
Sánchez Cortés, “El 80”, fue empleado de la Fiscalía Regional con sede en Coatzacoalcos, y desde ahí comenzó a controlar todas las acciones de la dependencia para luego operar para el Cártel Jalisco Nueva Generación y finalmente “chapulinear” al Cártel de Sinaloa.
Fuentes de seguridad ligan a los detenidos con ejecuciones recientes en Ciudad del Carmen y en la capital campechana. El grupo, dicen, pretendía asentarse en Playa del Carmen, Quintana Roo, para abrir operaciones criminales en la zona.
Tras la detención, la seguridad en instalaciones estratégicas se reforzó. La orden: prevenir cualquier represalia del cártel. En la región, el nombre de El 80 suena a control territorial, extorsiones y sangre.
Las autoridades no han revelado cuántos drones armados ha operado “Lady Drones” ni en qué ataques participó. Lo que sí confirman es que el grupo transportaba armas y tenía una ruta trazada hacia la Riviera Maya.
En Campeche, donde hasta hace pocos años la violencia se leía en otras latitudes, la detención deja una advertencia: las 4 Letras están en movimiento, y su sombra ya cubre carreteras, puertos y cielos.
