Xalapa, Ver.- El Órgano de Fiscalización Superior detectó un presunto desfalco de 160 millones de pesos en la remodelación del estadio Luis Pirata de la Fuente, destacando sobrecostos en cámaras, controladores y butacas, sumado a otras irregularidades en construcciones y equipos durante el mandato del exgobernador de Veracruz, Cuitláhuac García.
Esta remodelación, considerada una obra insignia del exgobernador Cuitláhuac García Jiménez, presenta irregularidades como cámaras de seguridad y controladores de acceso comprados a precios excesivos y butacas colocadas de manera inadecuada.
El Orfis ha señalado que los costos elevados no se limitan a estos equipos, sino que también hay pagos por volúmenes no ejecutados y deficiencias en las técnicas constructivas. Entre los elementos más cuestionados, se encuentra el monumento en bronce de ‘Pirata’ Fuente, cuya restauración tuvo un costo de 421 mil pesos, pero que al momento de la auditoría seguía oxidado, generando dudas sobre la gestión de recursos “de punta” que en realidad fueron adquiridos a precios inflados y sin cumplir con los estándares esperados.
El proceso de remodelación del estadio se llevó a cabo en tres grandes etapas que incluyeron la demolición del antiguo edificio, la instalación de cimientos y acabados, y la construcción de la plaza comercial ‘La Mantarraya’. Aunque el recinto vio el regreso del fútbol con torneos de la Kings League y Queens League, no fue hasta la International Football Cup a inicios de julio de 2025 que se evidenciaron sus fallas estructurales, como la pobre calidad del césped y la incorrecta colocación de torres de palcos que obstruyen la visibilidad.
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar al visualizar las imágenes que circularon mostrando las deficiencias en infraestructura, provocando cuestionamientos sobre la calidad de las obras realizadas bajo el último año del gobierno morenista. Los seguidores del fútbol han expresado su descontento, especialmente por las butacas colocadas detrás de torres estructurales y las de la zona VIP, que no cumplen con las especificaciones de calidad acordadas.
