Texistepec, Ver.- La violencia volvió a teñir de sangre el proceso electoral en México. Yesenia Lara, candidata del partido Morena a la alcaldía de Texistepec, en el sur de Veracruz, fue asesinada la noche de este domingo durante una caravana proselitista. El ataque, perpetrado con armas de fuego, dejó además al menos dos personas muertas y otras dos heridas, según informaron medios locales y autoridades estatales.
El atentado ocurrió alrededor de las 22.00 horas, cuando Lara terminaba un recorrido casa por casa en una zona rural del municipio. El ataque se registró en la calle Libertad, esquina con Matamoros, en el barrio que conduce hacia Jáltipan. Las autoridades aún no han ofrecido una versión oficial ni reportes detallados sobre los agresores.
Yesenia Lara realizaba actividades proselitistas como parte de su campaña por la presidencia municipal de Texistepec, en un contexto marcado por la escalada de violencia contra candidatos y actores políticos en diversas regiones del país.
Veracruz se encuentra entre los estados más afectados por los ataques contra aspirantes a cargos públicos durante el actual proceso electoral. Organizaciones de la sociedad civil han advertido sobre la fragilidad de las condiciones de seguridad para las y los candidatos, especialmente en zonas con fuerte presencia del crimen organizado.
El asesinato de Yesenia Lara eleva la tensión en un proceso electoral donde la seguridad de los contendientes se ha convertido en una preocupación nacional, mientras la gobernadora de Veracruz, Norma Rocío Nahle García, intenta desvirtuar el clima de amenazas y zozobra. Asegura que sólo se trata de una “campaña de pánico” urdida por la oposición.
El crimen ocurre a menos de un mes de las elecciones del 1 de junio, cuando se renovarán las 212 alcaldías de Veracruz.
Texistepec: violencia sin control
El asesinato de Yesenia Lara se suma a una larga serie de hechos violentos que han marcado la vida política de este municipio del sur de Veracruz, una región estratégica atravesada por intereses criminales.
Lara Gutiérrez no era una figura ajena a la administración pública: se desempeñaba como agente municipal y era esposa de Enrique Argüelles Montero, exregidor asesinado en noviembre de 2022 en el vecino municipio de Acayucan.
Con su muerte, ya son dos las candidatas asesinadas en las últimas semanas en el estado. El pasado 29 de abril, Germán Anuar Valencia, aspirante también por Morena a la alcaldía de Coxquihui, fue abatido a tiros el mismo día en que iniciaban las campañas municipales.
Desde 2022, funcionarios del Ayuntamiento han sido blanco de ataques armados. La síndica Margarita Sánchez denunció que su domicilio fue baleado, mientras que la tesorera municipal, Thelma López Pavón, fue atacada a tiros. Viajaba a bordo de un taxi.
Otro crimen ocurrió en la persona de Esteban Feliciano Librado, director de Seguridad Pública, quien fue asesinado mientras esperaba transporte para acudir a su trabajo.
Enrique Argüelles Montero, esposo de la ahora asesinada Yesenia Lara, fue ejecutado mientras viajaba en su camioneta. Pocos días después, el exalcalde Saúl Reyes Rodríguez fue asesinado durante un velorio.
La violencia se ha extendido también a las instalaciones públicas. En 2023, un grupo armado atacó oficinas municipales y baleó un predio donde se resguardaban vehículos del Ayuntamiento. Ante el clima de inseguridad, el actual alcalde, Víctor Manuel Flores Florentino, solicitó públicamente protección al Gobierno estatal para él, su familia y los integrantes del cabildo.
La situación alcanzó su punto crítico en febrero de este año, cuando los tres ediles del Ayuntamiento de Texistepec presentaron su renuncia. El Congreso de Veracruz declaró entonces la desaparición del gobierno municipal, dejando a la localidad en una situación institucional incierta y profundamente vulnerable.
El crimen de Yesenia Lara reaviva las alarmas en torno a la violencia política en México, donde, de acuerdo con organizaciones civiles, decenas de aspirantes han sido agredidos o asesinados durante el actual proceso electoral.
