Xalapa, Ver.— El silencio de semanas comenzó a romperse con una captura. Un hombre identificado como M.C.P. fue detenido por su presunta participación en la desaparición de Guillermina López Rivera y Eusebio Nolasco Joaquín, el matrimonio originario de Tuxtepec, Oaxaca, que desapareció el pasado 18 de junio cuando viajaba hacia Veracruz.
La aprehensión ocurrió en la región de la Cuenca del Papaloapan, informó este lunes la Fiscalía General del Estado de Oaxaca. El operativo se concretó tras trabajos de inteligencia y el análisis de pruebas recabadas por personal ministerial.
Fue una detención discreta. La Fiscalía oaxaqueña emitió un boletín escueto, en el que destacó que la acción judicial fue resultado de “trabajos especializados en inteligencia criminal”. No se ofrecieron mayores detalles sobre el papel del detenido ni si hubo colaboración con autoridades veracruzanas.
La ruta truncada
Guillermina y Eusebio salieron de su vivienda en la colonia El Progreso, en Tuxtepec, con rumbo a Tesechoacán, en el sur de Veracruz. Iban a vender un terreno. Nunca llegaron.
Unos días después, su camioneta apareció abandonada en un camino de terracería de la comunidad Guadalupe Victoria, en el municipio de Loma Bonita, Oaxaca, ya cerca de los límites con Veracruz. La pareja no.
Desde entonces, la búsqueda se intensificó, pero también lo hizo el silencio institucional. Fue Ilse Nolasco, hija del matrimonio, quien logró que el caso trascendiera las oficinas ministeriales: primero, movilizó a familiares y amistades; luego, encaró a la presidenta Claudia Sheinbaum en una gira, y finalmente, logró que la Comisión Nacional de Búsqueda atrajera el caso.
Investigación binacional
La investigación se ha movido en dos pistas: una en Veracruz y otra en Oaxaca. Aunque fue judicializada en Cosamaloapan, en la región cuenqueña veracruzana, ha sido la Fiscalía de Oaxaca la que ha reportado los avances más visibles.
Hasta ahora, no se ha aclarado si la desaparición ocurrió en territorio oaxaqueño o veracruzano, ni si hay más personas involucradas.
Ilse ha insistido en que su familia no tenía conflictos ni vínculos con actividades ilegales. “Solo querían cerrar un trato. Fueron con la intención de vender un terreno, y ya no regresaron”, ha dicho en diversos espacios.
Una captura, muchas preguntas
Tras la detención de M.C.P., Ilse exigió que el caso no se cierre en falso. “No basta con un detenido. Queremos saber dónde están mis padres, y que se castigue a todos los responsables”, dijo.
En sus declaraciones, también ha denunciado el alza de desapariciones en la Cuenca del Papaloapan y la indiferencia de las fiscalías estatales. “Si no alzamos la voz, no pasa nada”, sostuvo.
Por lo pronto, el detenido quedó a disposición de un juez, quien definirá su situación jurídica en las próximas horas. La familia espera que ahora, al menos, alguien empiece a decir la verdad.
