Ciudad de México,- En una de sus habituales declaraciones, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, exigió respeto para Veracruz y para su gobernante, o sea, ella y desestimó la prioridad de una consulta de revocación de mandato en su administración, en medio de una emergencia estatal, abriendo un debate sobre la falta de legislación local y la aplicación federal del mecanismo.
“Este pueblo se merece respeto y su gobernante también”, expresó la mandataria al ser cuestionada sobre la posibilidad de someterse a este ejercicio.
Añadió: “Veracruz no es carne para la carroña… ¿cómo es posible que en plena emergencia, en plena contingencia, aflore lo peor de un sector? Por eso hay un sistema democrático y vamos a las urnas; no estoy para darle contentillo a carroñeros”. El posicionamiento ocurre un mes después de que, el pasado 29 de septiembre, la propia Nahle afirmara no tener objeción en que se aplicara la figura de revocación en la entidad.
En aquella ocasión sostuvo que su trayectoria política ha estado siempre sujeta al voto ciudadano y que no tendría inconveniente en someterse a una consulta. Mientras tanto, el debate sobre la revocación continúa en el plano institucional. El Tribunal Electoral de Veracruz resolvió que el Congreso local incumplió con su obligación de expedir la ley reglamentaria correspondiente, pese a que la figura fue incorporada a la Constitución estatal desde 2021, con un plazo de 180 días que venció en 2022.
El órgano jurisdiccional ordenó notificar al Poder Legislativo para que subsane la omisión. A nivel federal, la presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado que corresponde a cada entidad decidir la aplicación de este mecanismo, aunque recordó que la revocación ya está prevista en la Constitución para la titularidad del Poder Ejecutivo federal. Dentro de Morena, el senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara ha impulsado la idea de realizar en 2027 —a mitad del sexenio— una consulta ciudadana sobre la continuidad de Nahle en el cargo.
