LUPE PORRAS, DESAIRADA EN LA VISITA DE ALEJANDRO MORENO, LÍDER NACIONAL DEL PRI, A VERACRUZ
Matías Costas
Enviado especial
Boca del Río, Ver.— Nadie en el PRI voltea a ver a Guadalupe Porras en el Día Internacional de la Mujer que congregara a su líder nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, y a una de sus máximas exponentes, la senadora Beatriz Paredes Rangel.
Centenares de mujeres priistas se unen en torno a Alito, el dirigente que pondera el valor de las militantes, su condición de activo indispensable en la marcha y en la historia del tricolor y que deja claro, especialmente asentado, que “el respaldo del PRI a las mujeres no es cuestión de coyuntura”.
Alito Moreno, gobernador de Campeche con licencia, joven líder, se hace rodear de las principales figuras del priismo femenil en Veracruz. Tiene a su lado a Carolina Viggiano Asturias, secretaria general del PRI nacional; a Ariana Ángeles Aguirre, secretaria general del Comité Directivo Estatal en Veracruz; a la diputada federal Anilú Ingram Vallines, a la legisladora local Erika Ayala Ríos, y a Nereyda Santos Hernández, lideresa del Movimiento Territorial en Coatzacoalcos.
La ex diputada local y ex presidenta municipal de Minatitlán, Guadalupe Porras David, quien en otros tiempos acaparara espacios relevantes en el contexto de gobierno y en cargos partidistas, como fue la Secretaría de Organización del PRI estatal, ya no figura en el contexto político.
“Es una apestada a quien nadie quiere tener cerca y a la que los priistas no le vamos a permitir regresar. Abusó del poder que en mal momento le dieron y por el caño que le causó a Minatitlán”, dice Georgina Reyes, joven militante del tricolor, originarias de aquel municipio.
La ex alcaldesa de Minatitlán dejó un pasivo millonario en las arcas municipales, producto de juicios administrativos y un desenfreno financiero, registrados por el Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz como presunto daño patrimonial.
Guadalupe Porras David llegó a acumular inconsistencias superiores a los 500 millones de pesos pero por su cercanía con el entonces gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, la Legislatura estatal no procedió en su contra.
Los tiempos han cambiado, ya que mientras otras priistas de los tiempos de Herrera Beltrán aún buscan reflectores y se les permite estar cerca de Alito Moreno, a Guadalupe Porras David nadie la ubica en el plano estelar.