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El 29 de julio pasado, un día después de que había concluido la novena visita del presidente Andrés Manuel López Obrador al Estado en los primeros ocho meses de su administración, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez se reunió con todos los miembros de su gabinete.

El mismo titular del Ejecutivo, a través de su cuenta de Twitter, informó que había sido “para agarrar vuelo en este 2do semestre alentados por buenos resultados en materia de seguridad pública, salud, desarrollo social, y reforzamiento a las acciones de inversión pública”.

Una de las tres fotos que “subió” da idea de que el aquelarre (fue por la noche) ocurrió en el salón Yanga de la Casa Veracruz.


 

Pozos emerge como hombre fuerte

Uno de los detalles que me llamó la atención fue la presencia, a la izquierda del preciso, del presidente de la mesa directiva de la LXV Legislatura del Congreso del Estado, diputado José Manuel Pozos Castro.

Por lo que se advierte, el hombre ha tomado fuerza política pues cinco días después estuvo también al lado del gobernador, aunque ahora a su derecha, en una cena con periodistas en la misma sede.

La evidencia indica que borró del panorama al presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) Juan Javier Gómez Cazarín, pero también al secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, quien no estuvo en la reunión.

Pozos, pues, ha emergido como hombre fuerte, tanto que Cuitláhuac lo tiene sentado a su diestra o a su siniestra, según se presente la ocasión. Creo que ha ganado con su inclusión pues tiene experiencia política y conoce bien como masca la iguana, algo de lo que carece Cisneros y por eso le ha generado problemas o no le ha servido de apoyo.

La idea que me quedó aquella noche del 3 de agosto es que el diputado jugó un papel determinante en el cambio de actitud del gobernador hacia la prensa al grado que, por fin, accedió a reunirse con algunos periodistas e incluso sustituyó también al secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, al ser él quien expuso ante los columnistas las gráficas con las que quiso apoyar la afirmación del gobernador de que han bajado los índices delictivos.

Pozos, pues, en el lugar que debiera ocupar Cisneros. Pozos, como un miembro más del gabinete. Podría resultar el operador político que le ha estado faltando al bisoño gobierno.

Singular, así, la reunión del 29 de julio y singular el motivo: para agarrar vuelo.

Destaca cuatro áreas

Pero el mandatario mencionó solo cuatro áreas: seguridad pública, salud, desarrollo social y reforzamiento a las acciones de inversión pública. Apuntó que hay buenos resultados en esas materias. ¿En las otras no?

Está obligado, por su posición, a tratar de exaltar el trabajo de su gobierno, pero los ríos de sangre y las montañas de cadáveres más los secuestros de los que dan cuenta los medios todos los días difiere de su visión. En cuanto a salud, ayer puse un ejemplo en esta columna de cómo están las cosas. Inversión pública no se ve por dónde.

Tal vez en lo que se esté avanzando sea en el área de desarrollo social, y eso porque los programas estatales son solo complemento de los federales que empuja el propio presidente.

¿Lo soltó ya de la mano el presidente?

Pero si menciona que va a agarrar el vuelo sería porque cree o está seguro que ya está preparado. ¿Terminó la curva de aprendizaje? ¿Acaso el presidente decidió por fin soltarlo de la mano y se lo hizo saber en sus pasadas visitas para que se valga por sí mismo y demuestre que no necesita de vejigas para nadar?

Hubo un detalle imposible de pasar por alto: ni en Chicontepec, ni en Jáltipan, ni en Zongolica y ni en Coscomatepec le hizo un reconocimiento público más ni le levantó la mano, algo en lo que incluso se había excedido como cuando el 21 de abril pasado lo puso hasta por encima de los defensores del puerto de Veracruz de 1914, con vivas que en cambio no tuvo para Esteban Morales, José Azueta y Virgilio Uribe, entre otros héroes patrios.

En la cena con periodistas de hace casi una semana lo vi muy seguro y cuando un compañero le preguntó si algo lo estresaba respondió que no, que se siente tranquilo porque sabe que va a dar resultados.

¿Le dio algunas indicaciones precisas López Obrador y con base en eso es que pretende agarrar vuelo? ¿Fue AMLO quien le ordenó que buscara acercarse a la prensa y por eso puso a operar a Pozos y a Iván Luna?

Una revisada a sus redes sociales muestra que en realidad tiene una gran movilidad por todo el estado, que ha estado inaugurando obras así sean sencillas (dice, y creo que hace bien, que en lugar de cacarear los banderazos de inicio prefiere mostrar las obras ya concluidas) y repitió cifras de inversión para lo que resta del año.

No levanta en las encuestas

Pero algo pasa que no levanta en sus niveles de aprobación y de calificación. En la última encuesta de MEXICO elige, del 7 de julio pasado, tuvo una calificación de solo 26.4 por ciento y una aprobación de 33.7 por ciento. Bajas, muy bajas.

Podría pensarse que el presidente decidió ya no seguirle echándole flores y mejor dedicarse a cuidar personalmente él la parcela, y por eso sus frecuentes visitas. A Morena, su partido, lo apremia la elección de 2021.

Que se sepa, Manuel Huerta va bien con los programas sociales y lo que haga (y cerca de él la coordinadora de los programas, Rosa María Hernández Espejo) ayudará a la obtención de votos.

Pero en julio pasado, adentro mismo del gobierno estatal, corrió la versión entre algunos funcionarios de que sabían que estaría por llegar un personaje enviado desde la presidencia para empezar a trabajar lo electoral.

O sea, que la operación la harán desde el altiplano porque no están convencidos de que vaya a haber efectividad en el aparato estatal. El enviado sería un tabasqueño cercano a un familiar del presidente.

El gobernador, pues, y su equipo, necesitan agarrar vuelo, levantarlo. Ya se verá qué tanto lo logran, lo que se podrá medir en julio de 2021.

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