Entre enero y septiembre de 2024 se registraron 449 víctimas de trata; en 2023 fueron 594. Quintana Roo, Estado de México, Ciudad de México, Chihuahua, Baja California, Veracruz y Puebla concentran la mayor incidencia. En cinco de esas entidades, las víctimas son niñas, niños y adolescentes. Es una estadística que exige acción inmediata y firme.
Reformar la Ley General de Educación para incluir contenidos que permitan prevenir y detectar la violencia de género y la trata de personas es un acierto estratégico. Educar con perspectiva de derechos humanos desde edades tempranas significa sembrar respeto, igualdad, seguridad y autocuidado. Una niñez informada es una niñez protegida.
Educar evitará que haya más víctimas, pero también menos victimarios. La educación puede perpetuar patrones violentos o transformarlos profundamente. Incluir conocimientos que permitan identificar riesgos, reconocer señales y denunciar es avanzar hacia una sociedad más justa, más segura y más igualitaria.
La propuesta del senador Ignacio Mier Velazco coloca el acento correcto en la prevención: reconoce que la falta de escolaridad, la desigualdad y la vulnerabilidad económica son factores que incrementan los riesgos de explotación. Formar conciencia desde la infancia reduce la posibilidad de que niñas, niños y adolescentes sean captados por redes criminales.
Las reformas incluyen además la certificación del personal del Instituto Nacional de Migración para fortalecer la detección de conductas delictivas y asegurar una atención con perspectiva de género y derechos humanos. El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas implementará estrategias para identificar condiciones de interculturalidad e interseccionalidad que aumentan la vulnerabilidad frente a la trata.
Se agrega una medida esencial: exigir que la persona que acompañe a niñas, niños o adolescentes demuestre legítimamente la patria potestad, tutela o guarda y custodia. Una acción que reduce irregularidades y protege a la niñez en contextos de migración.
Estas reformas representan un paso firme y necesario. Prevenir es la única vía efectiva para reducir la trata: educar para proteger, educar para transformar, educar para que haya menos víctimas y, sobre todo, menos victimarios.
Deseamos un ágil y buen curso al Dictamen correspondiente.
Activista social. @larapaola1
EL UNIVERSAL
