Xalapa, Ver.- El Congreso de Veracruz aprobó una reforma que modifica el proceso de designación, duración, ratificación y remoción del titular de la Fiscalía General del Estado, reduciendo el periodo de nueve a cuatro años y otorgando al Ejecutivo un papel decisivo en las designaciones, lo cual ha generado un amplio debate en el ámbito político y social.
La medida, que aparentemente precipita la salida de Verónica Hernández Giadáns del cargo, otorga al Ejecutivo la facultad de proponer al fiscal, mientras que el Legislativo deberá responder en un plazo de cinco días hábiles.
En este contexto, la duración del cargo del fiscal se reduce de nueve a cuatro años, con la posibilidad de una ratificación adicional. Esta decisión, que ha sido objeto de intensas discusiones, también establece que en caso de inacción legislativa frente a la propuesta de nombramiento, este se dará por aprobado de manera automática, lo que ha desatado críticas sobre la efectividad de los contrapesos democráticos.
Entre los requisitos para el puesto, se destacan ser mexicano por nacimiento, tener un título en Derecho con cinco años de antigüedad, y no contar con condenas previas por ciertos delitos. Además, se privilegian la experiencia en justicia, capacidad directiva y un enfoque en derechos humanos y perspectiva de género.
La reforma ha generado opiniones divididas en el Congreso. Algunos diputados, principalmente del PAN y del grupo mixto Veracruz Nos Une, han criticado la concentración de poder en el Ejecutivo y la pérdida de autonomía institucional. Sin embargo, los partidarios, entre ellos legisladores de MORENA y el Partido Verde, argumentan que estos cambios fortalecerán la eficacia de la justicia en el estado y permiten una actualización necesaria del marco normativo. Además, la medida busca homogeneizar el funcionamiento estatal con el enfoque federal, alineándose en aspectos como la remoción del fiscal por causas graves.
