Xalapa, Ver.- La gobernadora Rocío Nahle García afirmó que ser gobernante requiere de firmeza y carácter, así como de empatía y sensibilidad, refutando críticas de despotismo y soberbia, y destacando su compromiso de trabajo continuo y frugalidad.
Ser gobernante de un estado es una tarea que exige mucho más que títulos y promesas de campaña. Así lo expresó la gobernadora del estado, Rocío Nahle García, al señalar que dicho cargo “no es para blandengues ni timoratos”, recordando que a menudo se le ha acusado de despotismo, a lo que ella únicamente responde que su actitud se debe a la necesidad de ser firme.
Nahle, quien proviene de un movimiento social caracterizado por su alta sensibilidad, manifestó que un líder no solo debe demostrar rigidez en sus decisiones, sino también una gran dosis de empatía y sensibilidad. “Es crucial equilibrar el carácter con la sensibilidad para llevar a cabo una buena gobernanza que atienda las necesidades de la población”, indicó.
Durante la entrevista, la gobernadora subrayó que, pese a las críticas de sus opositores, su enfoque está completamente centrado en trabajar arduamente para el bienestar del estado. “Mi compromiso es con las 24 horas disponibles en el reloj”, resaltó, enfatizando su dedicación inquebrantable al servicio público.
Rocío Nahle también mencionó su estilo de vida, que continúa evitando las grandes fiestas y exclusivos restaurantes, un reflejo de la frugalidad y sencillez que ha mantenido por más de una década. Este estilo de vida, asegura, es también parte de las críticas recibidas, pero ella prefiere ser vista trabajando que socializando.
