Washington, EU.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su descontento con las acciones de México contra el narcotráfico, mencionando que, aunque no planea ataques militares, estaría dispuesto a considerar acciones dentro del territorio mexicano para combatir a los cárteles de la droga, manteniendo así la tensión bilateral.
Durante una declaración efectuada desde la Oficina Oval, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, reafirmó su desacuerdo respecto a las medidas adoptadas por el gobierno mexicano en el combate al narcotráfico. Aunque descartó una intervención militar inmediata, sostuvo que no le molestaría considerar ataques dentro del territorio mexicano si lo estimase necesario.
Al abordar la represión a manifestantes en la marcha de la Generación Z, dijo que suceden cosas graves en México y que saben todo de los narcos, dónde viven y hasta la puerta de las casas donde residen. “Sabemos todo de ellos”, refirió.
En seguida pronunció una frase que sacudió al grupo obradorista: “No estoy feliz con México”.
En declaraciones que mantienen su tónica combativa, Trump señaló que su administración estaría dispuesta a hacer ‘cualquier cosa para detener las drogas’, un mensaje cargado de ambigüedad y condicionantes. Pese a los desmentidos de intervenciones inminentes, el mandatario no ocultó su insatisfacción con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, destacando una percepción de falta de control sobre el narcotráfico.
No sería la primera vez que Trump menciona sus intenciones de llevar a cabo acciones militares en México respecto a los cárteles, aunque repetidamente ha hecho comentarios que minimizan tales planes públicamente. Las tensiones entre ambos países han sido recurrentes, y sus declaraciones parecen seguir un patrón de desacuerdo y crítica a las autoridades mexicanas.
Ante esto, Marco Rubio, secretario de Estado, intentó apaciguar las aguas aclarando que en Washington no se planean incursiones militares en México. Aun así, Trump ha delegado al Departamento de Defensa la lucha contra el narcotráfico, designando a ciertos cárteles como terroristas internacionales, moviendo su estrategia hacia el combate con operaciones cerca de México en aguas caribeñas y del Pacífico.
