Leo la presentación del plan para Michoacán presentado por la Presidenta y buena parte de su gabinete el domingo. Van algunos puntos de lo anunciado en materia de seguridad tomado de las presentaciones:
Fortalecimiento de inteligencia e investigación, con el despliegue de recursos tecnológicos y unidades especializadas para detener generadores de violencia; fortalecimiento de la estrategia anticorrupción, para realizar detenciones y debilitar estructuras criminales; unidades especializadas adicionales en coordinación con la Defensa y la Marina, así como la FGR, y capacitación avanzada de operadores del número 089, línea exclusiva para denuncia anónima. Coordinación.
Con estricto apego a los derechos humanos, se desplegarán 10 mil 506 elementos del Ejército y la Guardia Nacional para implementar el Plan de Operaciones Paricutín y mil 781 de la Marina para realizar operaciones en Lázaro Cárdenas, Aquila y Coahuayana. Ya han sido desplegados 277 elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana con 70 patrullas. El Gabinete de Seguridad realizará visitas a la entidad para reunirse con autoridades locales. Se incrementará el estado de fuerza de Defensa, Marina, Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad, en coordinación permanente con autoridades estatales y municipales.
Cada vez que se habla de las autoridades estatales y municipales se dice: coordinación. Solo en otra parte, durante la presentación del general secretario, se habla de “adiestramiento y capacitación del personal de las policías estatales y municipales, evaluación de control de confianza, adquisición de armamento, ampliación de la licencia oficial colectiva e intercambio de información”.
Pero queda claro que el esfuerzo viene todo desde la Federación. Los miles de soldados y guardias nacionales, las patrullas, los tanques, los helicópteros, las armas.
Es una intervención desde la Federación. Que no está mal, que evidentemente se necesita. La pregunta es si en el mediano y largo plazo funcionará. A veces no funciona ni en el corto, basta ver Sinaloa, pero tengamos confianza en que esta vez sí funcionará. ¿Y luego?
En muchos estados del país, las fuerzas policiacas y las fiscalías se han abandonado hace tiempo. Son las ciudades y los estados que de diferentes maneras han profesionalizado y fortalecido a sus policías y fiscalías los que han avanzado en la seguridad en los últimos lustros.
Al plan presentado el domingo, creo, le falta eso. Porque la intervención desde el centro, por fuerza, algún día termina.
MILENIO