San Pedro Garza García, NL.- Mauricio Fernández, alcalde con licencia de San Pedro Garza García, murió a los 75 años. Era conocido por su estilo autoritario, por detonar la inversión y desarrollo y también por acuerdos controvertidos con el crimen organizado, los cuales aseguraba mantenían la paz en el municipio más próspero de México.
La noche del lunes 22 de septiembre, Mauricio Fernández, una figura fundamental y controvertida en la política mexicana, falleció en su hogar tras enfrentar un mesotelioma pleural. Este cáncer de pulmón lo afectaba desde hace tiempo, llevando al alcalde a anunciar recientemente su retiro para dedicar sus últimos días a atender su salud.
Conocido por su estilo autoritario y decisiones disruptivas, Fernández ejerció como alcalde de San Pedro Garza García en cuatro ocasiones y como senador de la República. Su figura no solo fue prominente por sus contribuciones políticas, sino también por las controversias que provocó con sus métodos inusuales en materia de seguridad, al tiempo que lograba índices de aprobación elevados.
Una de las críticas más resonantes fue su admisión de pactar con el crimen organizado para preservar la paz en San Pedro, un acto que generó una nube de sospechas y debates éticos a nivel nacional. Sus declaraciones y la creación de un grupo privado de inteligencia enfatizaron su disposición a superar las normas públicas para lograr lo que consideraba plagado de buenos resultados locales.
Pese a la polémica, Fernández logró mantener el apoyo de muchos en San Pedro, consolidando su imagen como una figura robusta para el desarrollo económico y la seguridad del municipio, aunque su legado permanece dividido por las líneas de la ética y los métodos ejecutivos.
