Ni funcionarios creían que era cierto el acarreo
Desde que recibieron la mala noticia, la tarde del viernes, de que el domingo tenían que ir, obligadamente, el enojo cundió entre los trabajadores del Gobierno del Estado. Cuando las copias de las instrucciones a los jefes de departamento empezaron a inundar las redes, hubo molestia entre la población por la violación a los derechos laborales y humanos de los trabajadores, muchos sus familiares, pues el domingo era día inhábil y a algunos se les citó a las 10:30 y a otros a las 11:00 de la mañana para salir hacia Boca del Río, para un acto programado en la agenda presidencial hasta las 5:45 de la tarde, inhumano porque el viaje es de solo hora y media.
Tan pronto trabajadores me empezaron a hacer llegar las notificaciones que les hacían y las compartí entre mis lectores, conocidos míos del Gobierno del Estado se comunicaron conmigo para decirme que era falsa la información, otros para preguntarme con sorpresa de dónde había sacado yo lo que estaba informando, y unos más decirme que no tenían conocimiento de que se hubiera dado tal instrucción. Qué pena. Ellos mismos estaban sorprendidos de que continuara la práctica del acarreo humano, de trabajadores, instaurada por el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez a través del Rey del Acarreo, Eleazar Guerrero Pérez.
Los testimonios que se publicaron después en las redes y en algunos medios y los hechos no dejaron ninguna duda de que el acarreo en el morenismo llegó para quedarse, porque en poco más de 20 días los sufridos trabajadores tendrán que ir al Zócalo de la Ciudad de México para aplaudir de nuevo a Sheinbaum con motivo de su primer año de gobierno.
Esa práctica es el mejor testimonio de que al menos en el Gobierno del Estado y en la dirigencia de Morena no hay liderazgo que convoque y movilice a militantes y simpatizantes de la causa guinda y por eso tienen que recurrir al acarreo. También se comunicaron conmigo operadores que fueron de gobiernos priistas para recordarme que ellos llenaban no el estadio de beisbol sino el de futbol “con pura gente de Veracruz y de Boca del Río” sin molestar a los trabajadores ni del Gobierno del Estado ni de los ayuntamientos de la zona conurbada, o sea, los actuales ni eso pueden.
Qué pena con los que se brincaron del PRI a Morena porque decían que no estaban de acuerdo con sus malas prácticas. Ahora callan, incluso avalan el atropello a los trabajadores y no amenazan con que van a renunciar como lo hacían cuando eran priistas. Están perdiendo toda autoridad y en el futuro no tendrán cara con qué salir a darse baños de pureza.
Sheinbaum nunca conectó con la mayoría
Vi la transmisión del acto en vivo y recogí testimonios de asistentes, que me iban reportando el ambiente por dentro, en las gradas y abajo, en el campo. Sheinbaum se desgañitó remarcando lo que ha hecho o piensa hacer su gobierno en Veracruz e incluso hacía pausas de varios segundos esperando la ovación, pero nunca la hubo de la multitud, si acaso algunos aplausos de los funcionarios que estaban abajo cerca del templete. “Estábamos hartos, chocados, desde temprano ahí”, me dijo una maestra.
La señora nunca conectó con los asistentes, las gradas parecían un cementerio, nunca logró motivar a los deshidratados trabajadores. Los camarógrafos de la televisora oficial hacían paneos por todo el estadio buscando la imagen que rescatara el acto, pero ni aplausos y silencio, ninguna demostración de júbilo, nada que dijera que todos estaban contentos.
Y para colmo de ellos, demostraron una gran falta de experiencia cuando la tarima donde estaban las machuchonas y los machuchones la colocaron de cara al sol, de tal forma que las cámaras mostraban cómo Sheinbaum y Nahle estaban suda y suda que nada más faltó que les escurriera el maquillaje, y cómo la presidenta parpadeaba cuando estaba hablando porque el sol le daba de frente. Trabajadoras, a manera de consuelo, me comentaron que por lo menos, aunque fue solo por media hora, vivieron y sintieron la tortura a la que los sometieron a ellos que llegaron desde el medio día al inmueble.
En su cuenta de Facebook, la gobernadora Rocío publicó una fotografía panorámica de la asistencia y posteó: “Así es como nuestro pueblo apoya a nuestra querida presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en su primer informe, con unidad, lealtad y el cariño de nuestro pueblo”.
