Ciudad de México.– Morena ya tiene fecha y condición para definir a la próxima presidenta del Senado: 28 de agosto y tiene que ser mujer. Así lo confirmó el vicecoordinador de la bancada guinda, Ignacio Mier Velazco, al adelantar que ya dialogan con sus partidos aliados para cerrar la decisión.
La reunión plenaria de senadores se llevará a cabo dos días antes de la cita con los diputados en San Lázaro. En la Antigua Casona de Xicoténcatl, donde sesionó la Comisión Permanente, Mier detalló que la elección se hará “conforme al reglamento y a lo que establece la dirigencia del partido”, en coordinación con el Partido Verde y el Partido del Trabajo.
El plan es llegar a la fecha con una propuesta de unidad. “Sí, tiene que ser mujer. Esperemos lograrlo. Hay tres compañeras. Y lo que sí acordamos es que quienes aspiren a un cargo de elección en el próximo proceso electoral no participen, para preservar la equidad en la contienda”, señaló.
Las cartas sobre la mesa son tres senadoras morenistas: Laura Itzel Castillo, Guadalupe Chavira y Verónica Camino. Una de ellas ocupará el lugar que dejará Gerardo Fernández Noroña, quien se va entre discursos, música barroca y polémica política.
En Morena apuestan por cerrar filas. El mensaje es claro: la presidencia del Senado debe quedar en manos de una mujer de la coalición. Lo que aún se cocina en corto son los equilibrios internos y las facturas políticas que cada voto traerá consigo.
