Ciudad de México.- El delegado de la Fiscalía General de la República en Tamaulipas, Ernesto Vázquez Reyna, asesinado recientemente, lideraba una investigación crucial sobre la presidenta electa del Poder Judicial en esa entidad, Tania Contreras, quien ha sido denunciada por el PAN por presunta asociación delictuosa, suscitando inquietud y especulación sobre los motivos de su muerte.
El asesinato del delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tamaulipas, ocurrido esta semana, ha levantado alarmas no solo en los círculos judiciales, sino también en el ámbito político. El funcionario se encontraba encabezando una investigación de alto perfil sobre Tania Contreras, figura controversial y objeto de una denuncia interpuesta por el Partido Acción Nacional (PAN).
Según fuentes cercanas al caso, la indagación del delegado exponía posibles vínculos de Tania Contreras con actividades delictivas, generando un creciente interés y presión política. En un escenario de tensiones políticas, la denuncia del PAN por asociación delictuosa avivó las especulaciones sobre la posible motivación detrás del homicidio.
Tania Contreras protagonizó un escándalo luego que su nombre fue citado en la columna del periodista Héctor de Mauleón, en El Universal, como parte de una investigación por huachicol.
De Mauleón reseñó que el entonces secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval Hernández, solicitó informes al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sobre la posible participación de Juan Carlos Madero Larios, director de Operación Aduanera, en el tráfico de combustible robado. Madero Larios es cuñado de la abogada Tania Contreras, quien había sido consejera jurídica en el gobierno de Tamaulipas, a las órdenes del morenista Américo Villarreal.
Por esa columna, Tania Contreras denunció a Héctor de Mauleón por violencia de género y el órgano electoral de Tamaulipas ordenó medidas cautelares extremas, como es retirar la columna del portal del Universal, pagar una multa y no mencionar nuevamente a Tania Contreras.
El periodista y El Universal se negaron a acatar una medida que a todas luces censura la libertad de expresión, máxime que la columna de De Mauleón está sustentada en un informe del Ejército mexicano. El caso aún se ventila en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La FGR no solo enfrenta el desafío de resolver el caso del delegado asesinado sino también de esclarecer la veracidad de las acusaciones contra Contreras. La coyuntura ha obligado a endurecer las medidas de seguridad para sus funcionarios en Tamaulipas, quienes ahora operan en un clima de creciente inseguridad e incertidumbre.
