Xalapa, Ver.- La guerra al interior de Morena en Veracruz volvió a estallar. La presidenta del Congreso local, Tanya Carola Viveros Cházaro, no descartó que el senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara pueda ser expulsado del partido, si algún militante presenta una denuncia ante la Comisión de Honestidad y Justicia.
“Si alguien presenta la denuncia… yo creo que sí ha hecho cosas que lo podrían ameritar”, soltó la diputada, en referencia a los señalamientos públicos de Huerta, quien ha acusado al partido de evitar la autocrítica tras el descalabro electoral del 1 de junio.
Viveros también recriminó al senador por no usar los mecanismos internos para ventilar sus inconformidades. “Nosotros tenemos nuestros canales… él no ha tenido la precaución de hacerlo en los órganos correspondientes”, remató.
Huerta: “No quieren asumir culpas”
El senador morenista no tardó en responder. Acusó a la dirigencia estatal de Morena de emprender una cacería interna para castigar a quienes señalan errores. “No quieren enfrentarse a las causas reales. Prefieren armar espectáculos y buscar culpables”, lanzó en entrevista con La Silla Rota.
También puso en duda las intenciones de Viveros. “A lo mejor le ganan sus intereses personales… tal vez quiere meter a alguien muy cercano, muy nepotista. Eso explicaría su postura”, ironizó.
La batalla por el control
Este sábado se celebrará una sesión del Consejo Político Extraordinario de Morena, donde se discutirán posibles sanciones contra militantes que supuestamente apoyaron a candidatos de otros partidos. Manuel Huerta ya avisó que no asistirá. “No me voy a prestar al show”, dijo, tras alegar que tiene agenda legislativa y que lo que buscan es silenciarlo.
Golpes y burlas entre morenistas
No es la primera vez que el senador se enfrasca en disputas internas. En abril tuvo roces con Zenyazen Escobar, diputado federal, y con Esteban Ramírez Zepeta, dirigente estatal del partido. Acusó a ambos de querer expulsarlo por denunciar prácticas como el nepotismo y las candidaturas impuestas.
Zenyazen no se quedó callado y lo ridiculizó. “Se victimiza como Cristo y llora como Magdalena”, dijo. Ramírez Zepeta fue más directo: acusó a Huerta de intentar “yunizar y adanizar” el partido, en alusión a alianzas con corrientes ajenas al lopezobradorismo.
Un “tropezón” electoral que desató la tormenta
Morena no salió bien librado en las elecciones del 1 de junio. La alianza con PVEM y PT ganó 84 municipios, 19 menos que en 2021. En solitario, solo logró 11 alcaldías. Para Huerta, ese revés fue producto de una dirigencia que “perdió el rumbo, los valores y la esencia del movimiento”.
“Hay pérdida de votos, de municipios, de brújula… y lo más grave: de la esencia. No hay quien conduzca con claridad”, acusó.
El futuro de Manuel Huerta en Morena pende de un hilo, mientras en Veracruz se agudizan las fracturas dentro de un partido que aún no digiere el golpe de las urnas.
