Xalapa, Ver. – La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, confirmó este lunes que ya terminaron las remodelaciones de Casa Veracruz, la residencia oficial de los mandatarios estatales. La funcionaria detalló que los trabajos costaron 2.4 millones de pesos y fueron gestionados directamente desde su oficina.
“Le dimos una remodelada a toda la casa. Quedó muy bonita”, dijo Nahle durante su conferencia de prensa, donde también adelantó que harán un recorrido en video para mostrar los cambios. Según su propio informe, entre las modificaciones se incluyeron baños nuevos, clósets en las recámaras, mejoras al comedor, la sala y un área adaptada como biblioteca.
Nahle mencionó que ya comenzó el proceso de mudanza junto con su esposo, aunque admitió que todavía faltan detalles como la compra de sábanas y toallas, por lo que aún no tiene fecha para habitarla oficialmente.
La propiedad, ubicada en la colonia 2 de Abril, también cuenta con un auditorio, oficinas y espacios ocupados por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), los cuales recibirán mantenimiento menor en los próximos días.
Casa de todos… pero solo para algunos
Casa Veracruz fue comprada durante el sexenio de Fernando Gutiérrez Barrios (1986-1988) con la intención de contar con una residencia oficial para el gobernador en funciones. Algunos mandatarios la habitaron como hogar, otros la usaron solo como centro de operaciones, y unos más optaron por dejarla cerrada.
En su momento, Dante Delgado Rannauro (1988-1992) organizaba ahí fiestas donde invitaba a vecinos de distintos barrios xalapeños. Fidel Herrera Beltrán (2004-2010) también le dio uso doméstico: cada diciembre celebraba convivencias con periodistas y habitantes cercanos.
Miguel Alemán Velasco (1998-2004) prefirió no dormir ahí, pero la convirtió en sala de juntas los lunes, rodeado por un fuerte operativo de seguridad. Después, Javier Duarte (2010-2016) le subió la barda —literal—: reforzó la seguridad con muros, mallas electrificadas y casas anexas para su escolta.
El último gobernador, Cuitláhuac García, nunca vivió en la casona. Solo la usaba para eventos públicos o alguna que otra reunión política.
Ahora, con la llegada de Nahle, Casa Veracruz vuelve a ser habitada. Y aunque no hay fecha oficial para su mudanza completa, ya están listas las duchas, los clósets y el comedor. El presupuesto, según dijo, salió de su propia oficina.
