Xalapa, Ver. — Las fricciones internas en el partido gobernante en México han llegado a nuevos niveles en Veracruz. El senador de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, denunció que un grupo de diputados federales, entre ellos el legislador Zenyazen Escobar, busca llevarlo ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia con el objetivo de expulsarlo del movimiento. La razón, asegura, está en sus constantes críticas a prácticas como el nepotismo, el influyentismo y el uso faccioso del poder.
“Quieren llevarme a la Comisión para que me expulsen. No es un desafuero, pero sí una represalia por mis señalamientos. Estoy convencido de que el partido debe ser fiel a sus principios”, explicó el senador en entrevista.
Huerta sostiene que se trata de una maniobra impulsada por un grupo minoritario al interior del Congreso, que —según afirma— perdió una votación interna y ahora busca callar voces disidentes. “He dicho lo que muchos piensan: no al nepotismo, no a la corrupción. Eso no es ir contra Morena, es defender lo que fuimos desde el principio”, añadió.
Uno de los casos que Huerta ha criticado abiertamente es el del municipio de Sayula de Alemán, donde —según su testimonio— se despojó de la candidatura a una militante para colocar a familiares de un grupo político. “Pusieron a toda la familia en la comuna. Eso habla por sí solo”, denunció.
Las declaraciones del senador se producen en medio de un creciente debate nacional sobre la ética en las postulaciones del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador. La presidenta Claudia Sheinbaum ha llamado a evitar prácticas como la reelección discrecional y el favoritismo familiar en la asignación de candidaturas.
Huerta expresó su respaldo a Sheinbaum, a quien considera una aliada en la lucha por mantener la austeridad y los principios que dieron origen a la llamada Cuarta Transformación. “Claudia ha sido clara: no al nepotismo, no a las malas prácticas. Yo celebro que ella mantenga esa postura”, señaló.
Sobre el intento de expulsión, minimizó su posible alcance. “No creo que los legisladores locales se presten a eso. Además, yo soy senador, no dependo de ellos. No tengo coordinador en la Cámara de Diputados y mantengo relaciones armónicas con todas las fuerzas políticas”, subrayó.
El legislador también recordó que en el pasado fue objeto de acusaciones que califica como infundadas, y afirmó que no teme a ningún proceso interno. “Siempre va a triunfar la justicia. El que nada debe, nada teme”, dijo.
El conflicto entre Huerta y Escobar refleja una tensión creciente entre dos corrientes del partido oficialista: una que busca preservar los principios fundacionales, y otra que, según el senador, ha cedido a prácticas de poder tradicionales.
Morena se enfrenta así a una prueba interna, no solo en Veracruz sino a nivel nacional, donde el control de las candidaturas y la congruencia con el ideario del partido se han convertido en un punto de fractura entre sus principales figuras.
