
(Tomada de E-Consulta)
Alba Alemán
Xalapa, Ver.- El proyecto “Gasoducto Puertas del Sureste”, a cargo del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas), dirigido por el exgobernador Cuitláhuac García Jiménez, generará daños ambientales y cuenta con múltiples irregularidades en los permisos, señaló la organización internacional Greenpeace México.
Este proyecto, que pasará por la costa de Veracruz, busca transportar gas importado desde Texas, a cargo de la empresa canadiense TC Energy, para alimentar los megaproyectos impulsados por la anterior y actual administración federal, como el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas.
Ante esto, Greenpeace México hizo un pronunciamiento donde evidenció una serie de irregularidades y planteó las consecuencias que este proyecto podría tener en el medioambiente y la calidad de vida de las personas en las zonas costeras.
Pablo Ramírez, campañista de energía y cambio climático de Greenpeace México, señaló que las Manifestaciones de Impacto Ambiental se fragmentaron en dos partes: una terrestre y otra marina, lo que impide evaluar adecuadamente el impacto ambiental.
“Las comunidades de pescadores se han manifestado en contra del gasoducto, denunciando que no ha existido una consulta y que se han empleado metodologías sumamente cuestionables”, afirmó.
Dijo que el Gobierno Federal no ha publicado los daños ni los permisos, argumentando riesgo a la seguridad nacional, lo que también va en contra de las leyes ambientales.
Además, sostuvo que han recurrido a formas irregulares para la verificación de los impactos ambientales, llegando incluso a afirmar que no existía un arrecife en la zona de Tamiahua, donde pretenden verter desechos, cuando en realidad sí hay uno que será afectado.
Explicó que las autoridades sólo realizaron una visita superficial en la zona y no hicieron una revisión real, mientras que Greenpeace encontró evidencia del arrecife.
“Por las irregularidades en los procedimientos, este gasoducto debió haber sido cancelado. Ni siquiera debió recibir el Manifiesto de Impacto Ambiental, ya que se violaron los procedimientos de evaluación, al fragmentar el proyecto en dos partes, una terrestre y otra marina, lo que va en contra de la ley”, sentenció.
Además, sostuvo que el proyecto afectará a más de 70 mil pescadores de Veracruz, ya que pondrá en peligro especies marinas protegidas, dañará arrecifes y aumentará la vulnerabilidad ante fenómenos meteorológicos, además de generar riesgos de fugas y contaminación.
Pablo Montaño añadió que este gasoducto es uno de los muchos proyectos de esta administración que generarán dependencia de los combustibles fósiles y también de Estados Unidos para el abastecimiento de gas.
“Los gasoductos, asociados a las termoeléctricas y plantas de GNL para la transportación de este gas fósil a nuestro país, conllevan un enorme costo ambiental, social y económico para las comunidades afectadas. En construcción y proyecto, hablamos de 4,623 km de nuevos gasoductos en México”, señala un comunicado firmado por más de 30 asociaciones civiles.
¿Y la postura de Cuitláhuac García sobre los gasoductos?
El 6 de enero, Cuitláhuac García Jiménez tomó posesión como director de Cenegas, organismo de la Secretaría de Energía, encargado de supervisar y evaluar riesgos de los gasoductos, por lo que el exgobernador veracruzano y su equipo tendrán una gran responsabilidad en el otorgamiento de permisos.
Los proyectos de gasoductos en Veracruz han sido polémicos desde 2015, cuando García Jiménez era diputado federal por MORENA. En ese momento, como oposición, él y otros morenistas se pronunciaron en contra. Ahora, irónicamente, está aprobando estos proyectos.
En ese entonces, MORENA organizó consultas populares en contra del proyecto de gasoducto que iba desde el municipio de Emiliano Zapata hasta Coatepec. La resistencia y oposición de civiles logró que el proyecto fuera detenido.
La postura de MORENA fue totalmente en contra, e incluso personajes que ahora son funcionarios públicos, como la diputada Carola Viveros y el exsecretario de Desarrollo Social, Guillermo Fernández Sánchez, en ese entonces gestor de la Casa de Enlace del diputado Cuitláhuac García Jiménez, encabezaron protestas públicas en contra del gasoducto.