
View of the Olmeca oil refinery belonging to the company Petroleos Mexicanos (PEMEX), which along with six others is part of the National Refining System (SNR) located in Paraiso, Tabasco state, Mexico on May 20, 2024. While the north of Mexico is home to industrial hubs closely linked to the neighboring United States, the world's largest economy, the south has historically lagged behind economically, prompting Mexico's outgoing President Andres Manuel Lopez Obrador to pursue economic development projects for the region. (Photo by Yuri CORTEZ / AFP)
* Pemex admite problema con agua y sal en el petróleo, pero descarta impacto en exportaciones
Ciudad de México.— La calidad del crudo mexicano está en entredicho. Refinerías de Estados Unidos han detectado altos niveles de agua y sal en los cargamentos enviados por Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que ha generado reclamos y exigencias de descuentos, según reportes de Bloomberg.
La petrolera estatal reconoció este miércoles que los envíos presentan una contaminación mayor a lo habitual, aunque descartó que esto haya afectado las exportaciones.
“Los compradores en Estados Unidos han estado quejándose un poco de la cantidad de sal y agua que trae el crudo”, admitió Víctor Rodríguez Padilla, director de Pemex, en la conferencia mañanera encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum. “No nos han rechazado ningún barco. Sí se quejan, pero se penaliza con centavos en el precio y la calidad siempre es objeto de negociación”.
Refinerías de EU reducen compras a Pemex
Bloomberg reveló que refinerías en Texas y Luisiana han reducido sus compras a Pemex y han buscado abastecerse en otros mercados, como Colombia y Canadá. Según el medio estadounidense, el crudo mexicano se ha estado entregando con hasta un 6% de agua, seis veces más que el estándar permitido en la industria.
Esta contaminación obliga a las refinerías estadounidenses a realizar procesos adicionales para eliminar el agua y la sal antes de poder utilizar el petróleo en la producción de gasolina y diésel, lo que encarece y ralentiza la refinación.
A pesar de esto, Pemex asegura que el problema ya está bajo control y que los niveles de contaminación han disminuido.
“[El problema] empezó a finales de diciembre. Ya lo estamos controlando, el contenido [de agua y sal] ha bajado muchísimo y estamos muy cerca de las especificaciones”, afirmó Rodríguez Padilla.
Sheinbaum respalda a Petróleos Mexicanos
La presidenta Claudia Sheinbaum restó importancia al problema y aseguró que no es exclusivo de Pemex.
“Es coyuntural y hay manera de resolverlo”, afirmó. “No es que el crudo traiga agua y sal y se eche a perder. Hay técnicas que permiten quitarle el agua y la salinidad para que pueda entrar a cualquier refinería”.
Sheinbaum, doctora en Ingeniería en Energía, detalló que el petróleo contaminado proviene principalmente de las plataformas que surten a la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, y aseguró que en 10 días el problema quedará resuelto.
Crisis en Pemex
El escándalo surge en un momento crítico para Pemex. La petrolera enfrenta una deuda de 20 mil millones de dólares con proveedores, incluyendo empresas que le surten los químicos necesarios para tratar el crudo.
Además, en noviembre pasado la empresa suspendió contratos con nuevos proveedores en medio de una revisión interna y una crisis financiera.
A esto se suma que la producción de crudo cerró el 2024 en apenas 1.6 millones de barriles diarios, una de las cifras más bajas en cuatro décadas.